Las cosas claras

Todo indica que Marx Arriaga, el polémico encargado de materiales educativos de la SEP, se va quedando cada día más solo. Trató de imponerle condiciones al secretario de Educación y salió exhibido y casi regañado, pues desde los profesores hasta la propia presidenta Claudia Sheinbaum lo pararon en seco. Los primeros le dijeron, palabras más palabras menos, que nunca había estado al lado de los maestros de aula y no conocía su realidad. La mandataria, con una elegancia que quizá el personaje no merecía, simplemente señaló que los desacuerdos no son rebeliones y que dependía de Arriaga si quería o no continuar en la posición. El dicho de la presidenta implica que las cosas no se harán como Arriaga pretende y que, o se adapta a la SEP de hoy, o se retira. Vamos a ver si puede más la dignidad del ideólogo, o el gordo cheque quincenal, con todo y prestaciones, en ninguna otra parte encontrará.