Malas señales
La renovación del Poder Judicial ha tenido malas noticias con los casos de la jueza Reyna Rodríguez y Everardo Maya

La versión del asesinato del juez Everardo Maya, quien conoció, al menos parcialmente, del caso Ayotzinapa al procesar a José Luis Abarca, de la mano de la confusa denuncia de otra jueza, Reyna Rodríguez, que dice haber sido amedrentada por sujetos armados, que amenazaban con dañar a su familia, en Guanajuato, son muy malas noticias para el nacimiento del nuevo Poder Judicial.
La elección de juzgadores por voto popular no pude convertirse en un motivo para restarle importancia a la figura de los impartidores de justicia. La seguridad de quienes conocen de las demandas y dictan las sentencias es un elemento fundamental para que puedan hacer su trabajo con tranquilidad e independencia. La austeridad es importante y valiosa, pero no a costa de la seguridad de las y los juzgadores.