La X frágil en México

3 de Noviembre de 2024

La X frágil en México

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Es la causa hereditaria de discapacidad intelectual más común a nivel mundial, y sin embargo en el país no se han hecho estudios de su prevalencia ni existen programas de atención para los niños que nacen con este problema

A principios de 2020, un equipo del MIND Institute de la Universidad de California en Davis estaba empezando a investigar la prevalencia en México de la enfermedad genética que más problemas de discapacidad intelectual causa en el mundo, el síndrome de la X frágil. Sin embargo, la llegada de la Covid-19 puso los planes en pausa.

El síndrome del cromosoma X frágil (SXF por su sigla en inglés) es provocado por una mutación en el gen FMR1, que tiene la información para producir una proteína necesaria para el desarrollo del cerebro.

La debilidad en el sexo

El gen FMR1 se encuentra en el cromosoma X, que es uno de los llamados cromosomas sexuales, ya que forma parte de la determinación del sexo.

Las mujeres tienen un par de cromosomas X, heredados de cada uno de sus progenitores, mientras que los hombres tienen, por línea materna, un cromosoma X y otro Y, que proviene del padre, que es más corto y tiene menos genes.

Desde hace tiempo se sabe que la menor cantidad de genes del cromosoma Y hace más susceptibles a las personas de sexo masculino de padecer ciertas enfermedades, de las cuales quizá la más conocida sea la hemofilia A. En este caso, el gen que genera la proteína defectuosa que no puede llevar a cabo su función en la coagulación de la sangre está en el cromosoma X.

Cuando una mujer tiene el gen defectuoso en uno de sus cromosomas X, es muy probable que en el otro cromosoma tenga una copia correcta del gen y esto suele ser suficiente para compensar el defecto (en los casos en que no es suficiente, se dice que el gen defectuoso es dominante).

Sin embargo, si un hombre tiene un gen defectuoso en ciertas partes del cromosoma X, no tiene una copia en el cromosoma Y para compensarlo.

Es por eso que en enfermedades como la distrofia muscular de Duchenne y algunos tipos de daltonismo, la mujer actúa como portadora y son los varones quienes suelen padecer los efectos del gen defectuoso.

Sin embargo, el caso del gen FMR1 en el síndrome del cromosoma X frágil es más complicado, ya que los hombres también pueden ser portadores sin padecerlo.

Un problema gradual

La X frágil

Randi Jenssen Hagerman, la directora médica de MIND Institute, encabeza el equipo estaba trabajando en México a inicio de 2020 en estudiar la prevalencia del síndrome de la X frágil (FXS, por su sigla en inglés) y que retomará el proyecto cuando la pandemia lo permita.

Además, junto con su esposo, Paul Hagerman, es la descubridora del síndrome de temblor y ataxia asociado al X frágil (FXTAS), un desorden neurológico que afecta a alrededor del 40% de los hombres y al 16% de las mujeres portadores de lo que se conoce como la “premutación de FMR1”.

Aprovechando que Randi Hagerman participó a finales de enero en el Coloquio Internacional “Mutualidad” organizado por 17, Instituto de Estudios Críticos, en la mesa Jano o las dos caras de la genética. El Síndrome de la X Frágil, ejecentral platicó con ella.

Hagerman explica que el defecto del gen FMR1 no se puede definir con un simple está presente o no está presente, ya que no tiene una mutación puntual.

En el ADN, que es como una cadena doble, la información se guarda en el orden en que se disponen cuatro sustancias a lo largo de la cadena y que serían como los eslabones. Esas cuatro sustancias se simbolizan con las letras A,C,G y T.

En el gen FMR1 hay una ubicación donde el fragmento CGG se repite. La mayoría de las personas, hombres y mujeres tienen entre cinco y 44 repeticiones del patrón CGG en sus genes FMR1; sin embargo, las personas con el síndrome de la X frágil suelen tener más de 200 repeticiones de esa secuencia.

Quienes tienen entre 45 y 54 repeticiones no tienen SXF y no corren el riesgo de tener hijos con esta condición, pero sí pueden tener una probabilidad ligeramente mayor de tener algunos síntomas relacionados con otros trastornos asociados con el síndrome.

Los problemas empiezan cuando se tienen entre 55 y 200 repeticiones, lo que se conoce como una “premutación” en el gen FMR1.

Estas personas no nacen con FXS, pero pueden desarrollar otros trastornos asociados con el X frágil más tarde, es el FXTAS,

e incluso disfunción cognitiva y las mujeres pueden alcanzar la menopausia antes de los 40 años; además, pueden tener hijos con premutación o mutación completa que sí padecen el síndrome.

Los problemas que causa el síndrome son notables desde la infancia temprana. Quienes lo padecen tienen retrasos en el desarrollo psicomotriz; no se sientan, caminan ni hablan al mismo tiempo que otros niños de la misma edad; tienen discapacidades del aprendizaje y problemas sociales y conductuales, como no hacer contacto visual, ansiedad, problemas para prestar atención, dificultad para controlar impulsos, entre otros.

Randi Hagerman se ha especializado en problemas del desarrollo relacionados con la genética y atiende clínicamente a pacientes pediátricos con SXF.

La experta cuenta que en sus consultas se dio cuenta de que algunas de las mamás y los papás de sus pacientes tenían problemas como temblores o tremores musculares y falta de equilibrio o ataxia. En el laboratorio de Paul Hagerman hicieron los análisis genéticos, y caracterizaron el síndrome de temblor y ataraxia asociado al X frágil. Una revisión reciente de esta condición neurodegenerativa destaca que los síntomas varían y no es fácil de diagnosticar y “es bastante desconocido en la práctica clínica mundial”, a pesar de que el matrimonio Hagerman publicó su descubrimiento en 2001.

Los síntomas pueden incluir temblores, parkinsonismo, debilidad en las piernas, deterioro cognitivo; alrededor de la mitad de los pacientes o poco menos presentan síntomas de depresión y ansiedad antes de mostrar manifestaciones neurológicas. Cuando la afectación neuronal llega al cerebelo se produce la ataxia por lo que los pacientes se suelen caer; eventualmente, alrededor del 40% desarrolla demencia.

En México, ni idea

En general, la prevalencia de la premutación es de uno por cada 400 hombres y de una por cada 150 a 200 mujeres, aunque solo el 40% de hombres y el 16% de mujeres portadoras de la premutación desarrollan FXTAS, comenta Hagerman. La mutación completa se presenta en un individuo de cada cuatro a cinco mil.

Las proporciones en que se presentan estos dos síndromes varían en los diferentes países y regiones; por ejemplo, comenta Hagerman, en Colombia se ha visto que en ciertos poblados con altos índices de pobreza, como Ricarte, también hay mayor presencia de estos síndromes.

“En México no sabemos de la prevalencia porque no se han hecho suficientes pruebas (…) Pero creo que debe haber lugares con una alta prevalencia (...) En las afueras de Guadalajara hay un lugar que llaman el Valle de los Locos; hemos visto casos de X frágil ahí e incluso mujeres que tienen la premutación en ambos cromosomas X”. Hagerman supone que entre 3% y 5% de las personas con discapacidad intelectual en México debe tener síndrome de la X frágil.

El equipo del MIND Institute El estudio estará financiado, por lo pronto, con fondos que consiguió el Club Rotario Juárez Campestre de Ciudad Juárez, el cual está integrado sólo por mujeres, gracias a la iniciativa de Mary Lee Shelton, quien tiene un hijo de 31 años con SXF, llamado Spencer.

Spencer fue diagnosticado a los siete años por la doctora Hagerman, comentó Mary Shelton con ejecentral, y, actualmente, añade, es un adulto exitoso. “Trabaja como conserje, toca la guitarra, monta a caballo, conduce un automóvil y participa en grupos de compañeros”, cuenta vía correo electrónico.

“Nada de esto sería posible si no hubiéramos recibido un diagnóstico de X frágil. Debido a que recibió este diagnóstico preciso, aprendimos de la Dra. Hagerman lo que necesitaba, recibió asesoramiento de un especialista en X frágil y de terapeutas que se especializan en X frágil”.

El FXS tiene afectaciones distintas dependiendo del sexo: a los varones, por el cromosoma Y, les afecta más y la discapacidad intelectual puede ir de leve a severa, mientras que las mujeres con FXS pueden no tener discapacidad intelectual o presentarla en algún grado.

No hay cura para el FXS, pero si se detecta a tiempo, de acuerdo con información de los Centros de Control de Enfermedades de Estados Unidos (CDC),

hay terapias que ayudan a las personas afectadas a desarrollar habilidades como caminar, hablar e interactuar con los demás, y con medicación se puede controlar problemas como los conductuales.

Epílogo: gota a gota

La intención de Shelton y Hagerman es que en México un mayor número de familias puedan tener la oportunidad de saber si sus hijos tienen el síndrome de la X frágil y que puedan ser tratados, y se disponen a continuar con la investigación de prevalencia en cuando la Covid-19 lo permita; sin embargo, aún requieren de fondos para hacer las pruebas moleculares.

Hagerman considera que cualquier persona que padezca discapacidad intelectual o incluso autismo debería hacerse la prueba del síndrome de la X frágil, y probablemente quien tenga antecedentes familiares estos padecimientos también podría beneficiarse y saber si tiene posibilidades de padecer FXTAS, el cual tampoco puede curarse pero sí tratarse y controlarse.

Para ello se sugiere, además de ciertos fármacos, tener un estilo saludable con ejercicio, dieta alta en antioxidantes, evitar la exposición a neurotóxicos como el consumo crónico de alcohol o drogas recreativas y el contacto prolongado con pesticidas y tratar la hipertensión, migrañas, problemas de tiroides y apneas de sueño que suelen ser parte del síndrome.

Mary Lee Shelton comenta que las integrantes del Club Rotario han participado “con entusiasmo” en la concientización sobre el FXS en Ciudad Juárez. “Hemos trabajado en la recaudación de fondos y hemos trabajado a través de las escuelas públicas para proporcionar pruebas. Hasta ahora, todo esto es solo una gota en el océano de lo que hay que hacer”.