Las diversas caras del machismo en los grupos delictivos
COCHOAPA EL GRANDE, GUERRERO, 26DICIEMBRE2014.- Despunta la mañana y los niños y jóvenes del municipio de Cochoapa el Grande, considerado el más pobre del país de acuerdo con cifras del 2006 de la Conapo, comienzan a salir de sus casas de adobe y tablas a las calles de lodo, unos cargan machetes y morrales, otros más ayudan en el hogar, juegan futbol o a las canicas. Todos visten ropas gastadas y manchadas de lodo. Algunos admiten que podrían apoyar en el campo pero prefieren quedarse en el pueblo, además de que la actividad agrícola es escasa pues afirman que la tierra de Cochoapa no sirve para sembrar, por lo que la mayoría de los adultos sale hacia Sinaloa y Colima para trabajar en la pizca de tomate, actividad en la que ganan de 100 a 120 pesos diarios. En la imagen, una niña se asoma al dintel de su casa. FOTO: DAVID POLO /CUARTOSCURO.COM
/David Polo/David Polo
Los delincuentes buscan a menores que se encuentren en situaciones vulnerables, que no estudien y que vengan de alguna familia delictiva, pues les resultan "presas fáciles"
El reclutamiento de niñas, niños y jóvenes por parte de grupos delictivos es distinto dependiendo su género. Las mujeres son puestas en un escenario de machismo en donde su vida corre peligro y son obligadas a quitársela a otros.
En México, las diferencias entre mujeres y hombres han estado presentes desde tiempos históricos, marcando una línea de desigualdad en donde la mujer siempre queda por debajo del hombre.
De acuerdo con el informe “Reclutamiento y utilización de niñas, niños y adolescentes por grupos delictivos”, realizado por la Red por los Derechos de la Infancia en México (REDIM) y Observatorio Nacional Ciudadano, las menores son reclutadas para ser esclavas sexuales de los comandantes, miembros del grupo y son sometidas a una planificación familiar forzada, incluso obligadas a abortar.
Las niñas y adolescentes reclutadas o utilizadas no solo están vinculadas a las labores cotidianas de los grupos al margen de la ley, sino que están expuestas al sistema machista a partir del cual el riesgo de ser violentadas incrementa.
Los testimonios recabados señalan que también las utilizan para ser “halcones” (vigilar los movimientos en alguna zona), y luego convertidas en “sicarias”, encargadas de ejecutar a las personas de otros grupos delictivos.
“Uno de estos casos es el de Sandra, quien fue reclutada por el Cartel de los Zetas a los 15 años, y relata su experiencia así: ‘fui jefa de los halcones y, al final, me pasaron a secuestros y a ejecutar a los secuestrados. Mi grupo era de 53 personas’”, contó.
En contraste, los niños y adolescentes generalmente desempeñan labores como informantes o halcones, y adquieren mayores responsabilidades y son promovidos para tareas más riesgosas como trasladar mercancías ilegales o vigilar casas de seguridad. En ocasiones son obligados a participar en conflictos armados que ponen en riesgo su vida e incluso se les llega a asignar la ejecución de secuestros u homicidios.
Los delincuentes buscan a menores que se encuentren en situaciones vulnerables, que no estudien y que vengan de alguna familia delictiva, pues les resultan presas fáciles.
Además, REDIM subrayó que otra razón es porque les sale más barato, ya que, si las autoridades llegan a detener a uno de estos menores, las condenas son mínimas.
Entre 145 mil y 250 mil niñas, niños y adolescentes se encuentran en riesgo de ser reclutados o utilizados por alguna agrupación delictiva a lo largo del México.
Puedes ver el informe completo en https://bit.ly/3jRpujh
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