En un hecho sin precedentes, el presidente Andrés Manuel López Obrador convocó a los ciudadanos a sumarse a la marcha que encabezará para defender la iniciativa de reforma electoral que envió al Congreso.
Luego de minimizar la marcha ciudadana realizada el domingo pasado para defender al Instituto Nacional Electoral (INE), el mandatario consideró necesario regresar a las calles, 16 años después de la “toma” de la avenida Reforma, para mostrar el apoyo popular que tiene.
La premura de contestar a la copiosa manifestación ciudadana en favor de los órganos electorales, lo llevó a adelantar su celebración por el cuarto año de Gobierno en el que daría un mensaje en el Zócalo capitalino programado para el 1 de diciembre. Aprovechará para que se realice el 27 de noviembre, día que estableció para marchar de la columna del Ángel de la Independencia.
En descargo de su responsabilidad por la movilización social, explicó que está se planeó porque “la gente quiere que marchemos (…) porque me plantearon ¿Por qué el Zócalo el jueves? Es día laboral. Queremos ir muchos”.
El martes, desde Palacio Nacional, el presidente López Obrador vio la marcha a favor del INE como un acto de definiciones políticas que muestra que en México hay “dos proyectos distintos” de nación, siendo la de ellos una que “simula” ser democrática.
Así, según su análisis, su marcha, a realizarse alrededor de las nueve de la mañana “para que no nos pegue mucho el sol”, tiene como objetivo posicionar una posición democrática, contraria a la de aquellos que defienden al INE.
¡Es un honor marchar con Obrador!
La convocatoria fue correspondida de inmediato por la dirigencia de Morena y la militancia, quienes confirmaron su presencia en la marcha, pues ¡Es un honor marchar con Obrador!
A través de redes sociales, el partido guinda se apropió de las calles, ya que aseguró que fue ahí donde todo empezó, “en las calles y con el pueblo”.
Cabe recordar que la última vez que López Obrador encabezó una movilización fue en la “Marcha del Silencio”, cuando era presidente del Comité Ejecutivo Nacional de Morena que comenzó en el Ángel de la Independencia y acabó en la Glorieta de Colón. En esa ocasión, movilizó a varios miles de personas para rechazar la reforma educativa.
Ciertamente el ahora presidente de México consolidó su figura política en la calle. La plaza pública ha sido fundamental para revestir su carrera con las demandas de las luchas sociales.
En 1991, mientras López Obrador era presidente del PRI en Tabasco movilizó a sus simpatizantes tras acusar de fraude electoral en los comicios del municipio de Cárdenas. La peregrinación llegó hasta el Zócalo del entonces Distrito Federal, donde pronunció un discurso ante unas 20 mil personas.
En 1994 repitió la formula ate lo que calificó de fraude, ahora, en las elecciones estatales de Tabasco, en las que resultó ganador el priista Roberto Madrazo, quien marcho el domingo pasado a favor del INE.
Como jefe de Gobierno, en 2004 López Obrador ocupó la plancha de la Plaza de la Constitución cuando enfrentó un proceso de desafuero, tras una acusación por irregularidades en la compra de terrenos durante su gestión.