Lula arincherado en espera de misa a Marisa; policía sin actuar

SAO PAULO, Brasil.- La Policía Federal de Brasil no ejecutará este viernes la orden de arresto contra el expresidente Luiz Inácio Lula da Silva y las negociaciones en curso para que se entregue terminarían el sábado, informaron fuentes del gobierno a las agencias EFE y Reuters una fuente.

Las negociaciones continúan y deberían llegar a buen término mañana”, aseguró la fuente, que pidió no ser identificada. “Evitar efectos colaterales es deber de todos”.

Lula se encuentra atrincherado en el Sindicato de Metalúrgicos de Sao Bernardo do Campo, en las afueras de Sao Paulo desde la noche del jueves y hoy ignoró el plazo que le había ofrecido el juez Sergio Moro para entregarse de forma voluntaria en Curitiba, al sur de la capital, al auto en el que dictó su orden de prisión.

Los abogados de Da Silva negocian una salida acordada de la crisis, para el exmandatario, condenado a 12 años de cárcel por corrupción, quien rechazó entregarse este viernes, según algunas fuentes.

Hay conversaciones en la policía con los abogados del expresidente”, dijo a la AFP el diputado Carlos Zarattini, del Partido de los Trabajadores (PT), que se halla junto a Lula en el sindicato.

La presidenta del Partido de los Trabajadores (PT), Gleisi Hoffmann, negó que Lula negocie su entrega a la Policía superado el plazo otorgado por la Justicia para ingresar en prisión a pesar de las versiones de que negociaba su entrega con las autoridades.

El exmandatario de izquierda (2003-2010), favorito en los sondeos para las elecciones de octubre, se encuentra atrincherado desde que el jueves el juez Moro pidiera su encarcelamiento y le diera plazo hasta las 17:00 horas del viernes (20:00 GMT) para presentarse “voluntariamente” en Curitiba, a 400 km de distancia, donde le espera una celda de 15 metros cuadrados. En un país polarizado, tanto sus seguidores como sus adversarios hicieron una cuenta regresiva antes de que se venciera el plazo. Mientras los primeros estallaron en gritos de "¡Resistencia!”, los segundos, congregados frente a la Policía Federal de Curitiba, clamaban "¡Forajido!”. Los abogados de Lula presentaron además un nuevo recurso, ante la Corte Suprema, para anular la orden de prisión, argumentando que el tribunal de segunda instancia que lo condenó por corrupción y lavado de dinero no había deliberado sobre ciertas objeciones presentadas a su fallo. Horas antes, un tribunal de tercera instancia había denegado un pedido similar. En las afueras del edificio sindical, miles de manifestantes -durante el día- velan por su líder, al grito de "¡Lula Libre!” y decididos a protegerlo de cualquier tentativa de arresto. El sábado, cuando la difunta esposa de Lula, Marisa Letícia, hubiese cumplido 68 años, se celebrará en la sede sindical una misa en su memoria, informaron fuentes del PT. Según medios brasileños, Lula podría entregarse después de esa ceremonia, aunque también podría tratar de resistir en el lugar durante todo el fin de semana. Esta versión la refrendó el exsenador Eduardo Suplicy, del Partido de los Trabajadores (PT), quien señaló que Lula busca “dormir” en el sindicato esta noche y asistir mañana sábado a la misa.

Mañana estaremos aquí para asistir a la misa en memoria de Marisa Leticia y creo que es importante que sigamos aquí, solidarios con Lula, porque creo que él va a dormir aquí. Esa es la información que obtuve”, señaló Suplicy.

https://twitter.com/gleisi/status/982349688140480515 Moro decretó el jueves por la tarde una orden de prisión contra el ex jefe de Estado. ( Con información de AFP, EFE y Reuters) EC