Más de 150 millones de brasileños saldrán a votar este domingo para decidir si Jair Bolsonaro se mantiene en el cargo o permiten el regreso de Luiz Inácio Lula da Silva, por lo que los dos contendientes por la presidencia eligieron los dos mayores colegios electorales para sus cierres de campaña.
Da Silva encabezará la “caminata de la victoria” en la icónica Avenida Paulista de la ciudad Sao Paulo, el estado con mayor número de electores (34.6 millones); mientras Bolsonaro terminará su larga campaña en Belo Horizonte, la capital de Minas Gerais, el segundo colegio electoral (16.2 millones) de todo Brasil.
Apenas este viernes ambos se vieron las caras en el último debate; los dos se acusaron de mentir y se enfrascaron en declaraciones respecto a la política exterior, salario mínimo, corrupción y aborto.
Aunque todas las encuestas mantienen a Lula da Silva al frente, el actual presidente de Brasil no baja los brazos y espera revertir su derrota durante la primera ronda, cuando solo obtuvo 43 por ciento de los sufragios, cinco puntos por debajo de su rival.
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Según los resultados de la encuesta del Instituto Datafolha, el líder de la izquierda en Brasil va adelante con 53 por ciento de la intención del voto contra el 47 por ciento de Bolsonaro.
Con estos números a su favor, Lula encabezará la “marcha para celebrar la democracia” , donde pasará la noche para votar a primera hora del domingo en Sao Bernardo do Campo, su cuna política, ubicada en la zona metropolitana de Sao Paulo.
El abanderado del Partido de los Trabajadores iniciará su caminata en punto de las 16:00 horas desde el Museo de Arte de Sao Paulo, donde varios de los asistentes portarán alas: símbolo de los retos a los que se enfrentará en caso de victoria.
Bolsonaro en cambio salió al frente de una caravana de motocicletas en Belo Horizonte, quienes al grito de “Brasil, Brasil” y “Bolsonaro, Bolsonaro” manifestaron su apoyo para la reelección del presidente.
El actual presidente sabe que para derrotar al líder de la izquierda necesita más votos en Minas Gerais, estado que Lula ganó en la primera vuelta y que se prevé vuelva a hacerlo; por ello dejó Sao Paulo a un lado, pues junto a Río de Janeiro, son dos de los estados que más votos le ofrecieron.
Se espera que este domingo salgan a las urnas más de 156 millones de electores, incluidos los 32 millones que no participaron en la primera vuelta, mismos que podrían significar la victoria para cualquiera de los dos candidatos.
Estos 32 millones de electores son el equivalente a cinco veces los seis millones de votos con los que Lula derrotó a Bolsonaro en las primera vuelta, pero se prevé que los resultados en las urnas sean apretados, lo que podría contribuir a la polarización y los rechazos de quien resulte derrotado.
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