La ruptura entre Estados Unidos y México “empeoró una situación difícil” en cuanto al fentanilo, y hasta ahora sus respectivos gobiernos ni siquiera se han podido poner de acuerdo en lo más elemental, advirtió en su edición el diario The Washington Post, el de mayor circulación en la capital del país y su área metropolitana.
Esto ha llevado al fracaso del combate al fentanilo y ha aumentado la capacidad criminal de los cárteles mexicanos para inundar el territorio estadounidense de esta droga, fabricándola en México y haciéndola más potente. Esto es producto del giro en la política antidrogas mexicana y resultado del rompimiento en la colaboración con Estados Unidos por parte del presidente Andrés Manuel López Obrador, en la que es una relación deteriorada desde Enrique Peña Nieto. Pero tampoco Donald Trump cumplió su parte, advierten los periodistas Mary Beth Sheridany y Nick Miroff.
“La asociación de seguridad entre Estados Unidos y México estaba en problemas mucho antes de que López Obrador asumiera el poder. Durante una década, los países prometieron abordar dos fuentes cruciales de la crisis de las drogas: el débil sistema de justicia de México y la demanda de narcóticos poderosos por parte de los estadounidenses. Ninguna de las partes cumplió con su mandato.
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“La fisura se abrió justo cuando México estaba a punto de convertirse en el principal proveedor de fentanilo de Estados Unidos, superando a China, según la DEA”, detalla el reportaje.
Pero este amplio reportaje, que se suma a otros que han aparecido en los últimos días en otros diarios estadounidenses, coloca el tema de las drogas sintéticas en una escalada política cada vez más alta, ante la negativa de México por cooperar y ni siquiera hacer lo suficiente. “La relación con México se vino abajo justo cuando un río de drogas sintéticas inundó Estados Unidos”.
A tal punto es el rompimiento, describen los periodistas, que los agentes de la agencia antinarcóticos DEA (por sus siglas en inglés) radicados en México, ni siquiera tienen acceso a información directa, sino a boletines, “para descubrir los tipos de narcóticos y precursores químicos que ha incautado el Ejército Mexicano”.
Droga estratégica
En un informe publicado por la consultora Intélite, titulado “El fentanilo como negocio estratégico para el crimen organizado”, se plantean dos escenarios. Ninguno es favorable para nuestro país en torno a esta droga que, en menos de tres años modificó el comportamiento de los cárteles mexicanos, que innovaron en la producción de la droga hasta prácticamente independizarse de las sustancias chinas.
“En un inicio los grupos criminales importaban de China e India productos químicos para la fabricación de drogas sintéticas, posteriormente recurrieron al montaje de laboratorios y la experimentación en la fabricación de la droga”, sostiene el documento de Intélite.
En el primer escenario provocado por el fentanilo, señala la consultora, las presiones estadounidenses son a tal punto que se llega a un enfrentamiento legal y político severo con México. El segundo escenario es que se combata desde todos los frentes en Estados Unidos, lo que lleva a los cárteles a buscar nuevos mercados y México se convierte en gran consumidor, acarreando no sólo muertes por su consumo sino mayor violencia.
La facilidad de su producción y lo barato en el precio de venta al consumidor, convierten al fentanilo en una droga estratégica para los cárteles.
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