Ni delito ni falta, dicen expertos sobre dichos de IP

27 de Abril de 2024

Ni delito ni falta, dicen expertos sobre dichos de IP

empresarios2

En la convicción por la defensa de la economía de mercado, los empresarios no lanzan un ataque directo contra alguno de los candidatos a la Presidencia, determinan especialistas

Aunque los pronunciamientos de sectores empresariales en contra de populismo pueden interpretarse como un ataque hacia Andrés Manuel López Obrador, para los especialistas en derecho electoral sólo constituyen un ejercicio de libertad de expresión y no coaccionan el voto.

Luis Carlos Ugalde, exconsejero presidente del Instituto Federal Electoral (IFE), aseguró que de los videos y documentos difundidos por los empresarios sólo se puede inferir que se refieren al candidato de Morena, ya que no hay una mención clara a alguno de los candidatos a la Presidencia de la República ni se han comprobado represalias laborales.

“En los textos y en los videos no hay ninguna directriz, ningún ataque directo y ninguna amenaza para los trabajadores, de tal forma que me parece muy complicado que eso constituya un delito de coacción del voto”, dijo el director de la firma Integralia Consultores.

En su videomensaje, Grupo Vasconia (derecha) llama a no votar por un gobierno populista
›Lo que sí podría considerarse como coacción al voto, ejemplificó, es que el dueño de una empresa use su posición de mando para forzar a los trabajadores a que voten por una u otra opción.

Para Arturo Espinosa Silis, director de Strategia Electoral, especializado en temas electorales y de democracia, el pronunciamiento debe tomarse el derecho a expresarse, en tanto no se configuren como condición del sentido del voto.

“Los candidatos que acusen de un acto de coacción del voto tienen la obligación de presentar las pruebas y levantar una denuncia ante la FEPADE (Fiscalía Especializada para la Atención de Delitos Electorales) y a partir de ahí se tendrá que investigar”. Pero la dificultad radica, explicó, en demostrar que efectivamente el ciudadano votó producto de la coacción.

Carla Humphrey, exconsejera Electoral del Consejo General del Instituto Electoral del Distrito Federal (IEDF) señala que en la postura patronal contra el populismo no hay delito electoral ni una falta administrativa, por lo que no generaría elementos para anular la elección.

“No da para nulidad porque las causales están claramente establecidas en la ley electoral y se refieren a adquisición de espacios en radio y televisión, al rebase del tope de gastos de campaña por el 5% y el uso de recursos ilícitos”, apuntó.

Grupo México convoca a no votar por un gobierno de esta corriente, además de que una amnistía no sería la solución a los problemas de seguridad.

En caso de que uno de los partidos promueva la nulidad de la contienda, podría utilizar el posicionamiento de los empresarios en contra del populismo como un argumento que se incluiría para enumerar las razones por las que fue inequitativa la contienda. “Pero creo que es muy fácil tirar (el argumento) porque también hay muchos empresarios a favor de AMLO. Y reforzaría con que el voto es libre y secreto, no importa lo que te den, lo que prometan o los miedos. Y no lo dicen tal cuál, es el tema, por eso dependería de la interpretación que le den los consejeros”, agregó la especialista.

El único que disiente es Salvador Mora Velázquez, politólogo de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), quien sostiene que sí puede considerarse que los empresarios están coaccionando el voto. “Yo lo que noto ahí es una coacción de este empresario con la familia —y entre paréntesis, laboral— de la que forma parte de su empresa”, sostuvo, y añade fuerza para tomar una decisión mediada por factores como el miedo como una acción para arropar al empresariado (…) en una especie de cadena de histeria en torno del posible y probable triunfo de Andrés Manuel López Obrador”.

ES DE INTERÉS |

Empresarios ya votaron… contra AMLO