¿Cómo llegaron los primates a Sudamérica? Una pregunta que intriga a la ciencia

30 de Junio de 2025

¿Cómo llegaron los primates a Sudamérica? Una pregunta que intriga a la ciencia

Descubre cómo los primates cruzaron el Atlántico hacia Sudamérica hace millones de años, según fósiles hallados

monos calor

A wild howler monkey (Alouatta pigra) is seen in the branches of a tree in Comalcalco, Tabasco State, Mexico, on May 20, 2024. - Authorities in Mexico are investigating the deaths of dozens of howler monkeys, a species considered endangered, with the high temperatures affecting much of the country being the most likely cause, the Environment Ministry reported Monday. (Photo by Yuri CORTEZ / AFP)

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YURI CORTEZ/AFP

Mono aullador en un árbol
Foto: AFP

Uno de los grandes misterios de la evolución en América es cómo llegaron los primeros primates al continente. Monos como el capuchino, el tití y el mono araña comparten características muy distintas de sus parientes africanos y asiáticos, lo que sugiere que han evolucionado de forma separada desde hace millones de años.

La teoría más aceptada entre los paleontólogos es que estos antiguos primates cruzaron el océano Atlántico desde África hacia Sudamérica, un viaje que, aunque suena imposible hoy, fue físicamente factible bajo las condiciones geográficas y climáticas del pasado. No existían puentes terrestres entre los continentes, así que la única forma en que pudieron llegar fue flotando… literalmente.

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¿Fue posible cruzar el océano en balsas de vegetación?

La hipótesis más respaldada por los científicos indica que los primates africanos llegaron a Sudamérica sobre masas de vegetación flotante. Estas “balsas naturales” se formarían cuando fuertes tormentas o inundaciones desprendían fragmentos de selvas ribereñas, arrastrando ramas, raíces e incluso árboles completos al mar, con animales a bordo.

Los estudios muestran que hace entre 40 y 30 millones de años, la distancia entre África y América del Sur era mucho menor que la actual. Además, las corrientes oceánicas y el clima favorecían que estas masas vegetales pudieran flotar durante semanas hasta tocar tierra firme en las costas sudamericanas.

Este fenómeno no habría ocurrido solo una vez. La evidencia fósil indica al menos dos, y posiblemente tres, “oleadas” de primates que cruzaron el Atlántico de esta manera. También se sabe que roedores como los antepasados del capibara viajaron por rutas similares, lo que refuerza la hipótesis.

Mono Araña
Foto de un Mono Araña sobre un árbol / Foto: Akiroq Brost en Pixabay

Evidencias que confirman los viajes transatlánticos de los primates

Los científicos no basan esta teoría en suposiciones. Existen pruebas concretas que permiten reconstruir esta travesía evolutiva:

  • Fósiles clave: El hallazgo de dientes de especies desconocidas en regiones de Perú y Brasil permite rastrear linajes de primates que no pertenecen a los monos actuales de América. Uno de estos fósiles fue identificado como perteneciente a un grupo similar al de antiguos primates asiáticos, lo que indica diversidad de orígenes.
  • Similitudes genéticas y dentales: Algunos de estos fósiles tienen estructuras dentales parecidas a especies africanas o asiáticas, lo cual sugiere que provienen de otros continentes y no evolucionaron localmente.
  • Reconstrucciones climáticas: Los estudios geológicos muestran que durante el Eoceno tardío, los niveles del mar eran distintos, y las corrientes oceánicas favorecían desplazamientos hacia el oeste, desde África a América.
  • Migraciones similares: Casos parecidos ocurrieron con los lémures de Madagascar, que también llegaron flotando desde África en tiempos antiguos. Lo mismo se ha observado en otras especies pequeñas, como lagartijas que colonizaron islas del Caribe.
monos identifican imágenes
Macaco comiendo sobre un árbol / FOTO: ELIZABETH RUIZ /CUARTOSCURO.COM

¿Cuándo ocurrió este viaje evolutivo?

Las fechas clave en esta historia apuntan a dos momentos principales. El primero, hace unos 40,5 millones de años, cuando Sudamérica y África estaban más próximas. En ese periodo, los primeros primates pequeños, probablemente insectívoros y frugívoros, pudieron haber realizado el cruce.

El segundo momento ocurrió alrededor de 33 millones de años atrás, cuando se produjo un descenso en el nivel del mar que acortó aún más la distancia entre los continentes. Esto pudo haber facilitado otra migración, tal vez la definitiva, que dio origen a los monos actuales del continente americano.

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Cada nueva pieza fósil hallada ayuda a completar el rompecabezas. Aunque por ahora muchos restos consisten en dientes aislados, estos permiten identificar linajes y reconstruir conexiones evolutivas entre continentes. La historia de los primates sudamericanos aún se está escribiendo con cada descubrimiento.

La presencia de primates en América del Sur no fue un accidente menor, sino una consecuencia de procesos naturales extraordinarios. Gracias a eventos climáticos y geográficos únicos, animales de pequeño tamaño pudieron ser transportados en masas flotantes desde África, sobreviviendo semanas en el mar hasta colonizar nuevas tierras.

Aunque aún hay debate sobre cuántas veces ocurrió este fenómeno, la ciencia ya ha demostrado que fue posible y, lo más importante, que marcó el inicio de una nueva línea evolutiva en el continente americano. El descubrimiento de nuevos fósiles seguirá revelando pistas clave sobre cómo la vida, incluso en los escenarios más improbables, encuentra la forma de expandirse. DJ

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