COSTCO: El yogurt que dice tener proteína, pero encontraron que tiene plásticos tóxicos ¿cómo afecta a la salud?

Si creías que “natural” siempre significa seguro, esta noticia te hará reconsiderarlo, el nutriólogo Denis Balanco ha encontrado que ciertos productos de Chobani contienen falatos, químicos presentes en plásticos que han sido vinculados con problemas hormonales, alteraciones en la fertilidad e incluso riesgos en el desarrollo de los niños.

Estos yogures, comercializados como elaborados con “ingredientes naturales”, ahora se enfrentan a demandas judiciales que cuestionan la veracidad de sus etiquetas y su seguridad. Además, algunos productos vendidos como “cero azúcar” contenían azúcares alternativas, otra práctica engañosa que ha sido denunciada ante la justicia.

Expertos en nutrición y organismos de vigilancia alimentaria destacan que no basta con confiar en el marketing de las marcas: es fundamental leer las etiquetas cuidadosamente, informarse sobre los ingredientes y buscar alternativas más seguras mientras se aclara la situación.

Costco, uno de los principales puntos de venta de estos productos, se encuentra ahora en la mira de consumidores que exigen transparencia y seguridad. La recomendación es clara: evita estos yogures hasta que haya certeza sobre su contenido real, y comparte esta información para proteger a más familias.

Este caso pone de manifiesto la importancia de la transparencia en la industria alimentaria. Las marcas tienen la responsabilidad de ofrecer productos seguros y verídicos; los consumidores, de estar atentos y exigirlo. La salud familiar no puede ser un riesgo por promesas engañosas.

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¿Qué son los falatos?

Los falatos son un grupo de compuestos químicos que se usan principalmente como plastificantes. Es decir, se agregan a plásticos para hacerlos más flexibles, resistentes o duraderos. Se encuentran en envases, juguetes, cosméticos y, en algunos casos, en alimentos debido a la migración desde los envases o la contaminación durante la producción.

A menudo se les conoce como disruptores endocrinos, porque pueden interferir con el sistema hormonal del cuerpo. Esto significa que afectan la manera en que las hormonas funcionan, lo que puede tener consecuencias en varias funciones biológicas.

¿Cómo afectan a la salud?

La exposición a falatos, especialmente de manera constante o en cantidades altas, se ha asociado con:

1. Problemas hormonales:

• Alteran la producción de hormonas sexuales (estrógeno, testosterona).
• Pueden afectar el desarrollo de órganos reproductores en fetos y niños.

2. Riesgo en la fertilidad:

• En hombres, pueden reducir la calidad del esperma y afectar la fertilidad.
• En mujeres, se han vinculado con alteraciones en los ciclos menstruales y ovulación.

3. Efectos en el desarrollo infantil:

• Pueden alterar el desarrollo cerebral y reproductivo en niños.
• Asociados con problemas de comportamiento y aprendizaje en algunos estudios.

4. Otros riesgos potenciales:

• Algunos falatos se relacionan con aumento de riesgo de obesidad, diabetes y ciertos tipos de cáncer, aunque esto depende del tipo de falato y la cantidad de exposición.

En resumen, aunque los falatos estén en productos que parecen “naturales” como los yogures, su presencia es un riesgo real para la salud, especialmente en niños y mujeres embarazadas. Por eso se considera una alerta importante de consumo.

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