Muere Juan Pedro Franco, el mexicano con el récord Guinness por ser el hombre más obeso del mundo, ¿de qué murió y quién era?

La muerte de Juan Pedro Franco sacudió a quienes siguieron de cerca una historia que trascendió fronteras y pantallas. Su nombre quedó grabado en la memoria colectiva por una condición extrema que lo llevó a ser noticia internacional.

Más allá de los números y los reconocimientos, su vida estuvo marcada por una batalla constante contra problemas de salud que lo acompañaron durante años y que hoy vuelven a colocarlo en el centro de la conversación pública.

Sigue leyendo: OMS respalda el uso de Ozempic: ¿Para qué sirve y cómo funciona? Recomendaciones y cuidados

¿De qué murió Juan Pedro Franco?

La causa del fallecimiento de Juan Pedro Franco fue confirmada por su médico de cabecera, José Antonio Castañeda. En un comunicado, el especialista detalló que el deceso ocurrió a consecuencia de una infección renal, mientras el paciente se encontraba hospitalizado.

Aunque en los últimos años había logrado una reducción significativa de peso tras someterse a dietas estrictas y procedimientos médicos, su organismo arrastraba múltiples padecimientos derivados de la obesidad extrema. Estas complicaciones terminaron por afectar gravemente su estado general de salud.

El médico explicó que, pese a la atención constante, las secuelas acumuladas a lo largo de los años representaron un riesgo permanente. La noticia fue confirmada también por familiares, quienes señalaron que Juan Pedro estaba bajo supervisión médica al momento de su fallecimiento.

También te podría interesar: ¿Tratamiento con Mounjaro para bajar de peso causa pérdida de visión? Esto dice un estudio reciente

¿Quién era Juan Pedro Franco?

Juan Pedro Franco, originario de Aguascalientes, alcanzó notoriedad internacional en 2017 al obtener un récord Guinness por ser considerado en ese momento el hombre con mayor peso del mundo, al registrar casi 600 kilos en la báscula.

Su historia comenzó a difundirse ampliamente cuando especialistas y medios documentaron las condiciones en las que vivía, postrado en cama y con movilidad prácticamente nula. Esta situación lo convirtió en un caso médico de alto impacto y en una figura reconocida fuera de México.

Además del récord, su proceso fue seguido por diversos equipos médicos y documentales, lo que lo llevó a ser identificado como la persona mayormente documentada en cuanto a obesidad extrema. Su nombre se transformó en referencia obligada cuando se hablaba de este problema de salud a nivel global.

No te lo pierdas: Incremento del IEPS a bebidas saborizadas, no cumple con un objetivo de salud: MexBeb

Su lucha contra la obesidad

Tras obtener el reconocimiento internacional, Juan Pedro se sometió a una cirugía encabezada por el doctor José A. Castañeda. El procedimiento fue parte de un plan integral que incluyó semanas de atención multidisciplinaria y un tratamiento de choque diseñado para estabilizar su organismo antes de cualquier intervención mayor.

Gracias a este proceso, los médicos lograron que perdiera alrededor de 170 kilos, una reducción que marcó un antes y un después en su vida. El propio Juan Pedro reconoció públicamente la importancia del equipo médico y, en particular, de su doctor.

En una entrevista, Franco habló con franqueza sobre el momento crítico en el que inició su tratamiento: “Cuando él me captó yo tenía sí acaso seis meses de vida, cuando llegué a Guadalajara un pulmón no me funcionaba… el corazón lo tenía en el hombro, se me desplazó al hombro, lo traía girado”.

Estas palabras reflejan la gravedad de su condición antes de la cirugía, un procedimiento complejo y de alto riesgo que implicó moverlo con grúas especiales y adaptar quirófanos para su tamaño y peso. La operación fue descrita como una de las más complicadas realizadas en su tipo, debido al estado de sus órganos y a las múltiples fallas que presentaba su cuerpo.

Juan Pedro también definió a su médico como su “ángel de la guarda”, una figura clave en una lucha que combinó ciencia, disciplina y una exposición mediática sin precedentes. Su historia, marcada por extremos, deja una huella profunda en el debate sobre la obesidad y sus consecuencias.

AMD