El sistema solar tiene un integrante recién descubierto y los astrónomos, un nuevo problema por resolver. Se trata de Quaoar, un planeta que tiene aproximadamente la mitad del tamaño de Plutón, orbita alrededor del Sol más allá de Neptuno y tiene un sistema de anillos que contradice lo que creía saberse sobre este tipo de formaciones.
Los sistemas de anillos son relativamente raros en el Sistema Solar; además de los conocidos en los planetas gigantes Saturno, Júpiter, Urano y Neptuno, sólo se han detectado en dos planetas pequeños llamados Chariklo y Haumea.
En todos esos casos, los anillos orbitan cerca del planeta cuerpo principal; se ha calculado que si el material de los anillos se encuentra dentro de la distancia llamada “límite de Roche”, y generan “mareas” que evitan que el material del anillo se acumule en centros de masa y forme lunas.
Sin embargo, mientras los anillos alrededor de Saturno se encuentran a una distancia del planeta menor a tres veces el radio de planetario, el sistema de anillos de Quaoar se encuentra a una distancia de más de siete radios planetarios, el doble del límite de Roche.
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El descubrimiento, publicado hoy en la revista Nature, fue realizado por un equipo internacional de 59 astrónomos de diversas universidades e instituciones de Europa, Oceanía y dirigido por la Universidad Federal de Río de Janeiro en Brasil, por medio de HiPERCAM, una cámara de alta velocidad y sensibilidad desarrollada en la Universidad de Sheffield montada en el Gran Telescopio Canarias, el más grande del mundo.
Utilizar HiPERCAM fue determinante, pues los anillos son demasiado pequeños y débiles para verlos directamente, pero se pudieron detectar porque ocultaron el brillo de una estrella, además del ocultamiento correspondiente al planeta completo, un evento que en total duró alrededor de un minuto.
El descubrimiento obliga a los astrónomos en general a revisar las teorías que se tienen sobre la formación de sistemas de anillos planetarios.
Extraño hallazgo. Imagen artística del planeta Quaoar y sus anillos atípicos, pues se encuentran muy lejos del “límite de Roche”, que es la distancia máxima a la que se pensaba que los sistemas de anillos podían permanecer.
Dato. Los anillos de este planeta se encuentran a una distancia de más de siete radios planetarios.
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