El teatro griego representaba esta actividad artística con dos máscaras: El drama y la comedia. Dos rostros. Uno con una gran sonrisa, y el otro con una mueca de dolor. ¿Qué duda cabe que la vida política de nuestra nación puede caber perfectamente en la definición del teatro?
A partir de esta semana comienza una práctica que no por conocida, deja de traer muchas sorpresas. Me refiero a la revisión de los seis años del presidente saliente de México. Ejercicio por lo demás que realizamos puntualmente los mexicanos cada seis años. En el caso de Andrés Manuel López Obrador se requerirá del tiempo y la distancia para hacer una evaluación seria y objetiva. Pero no cabe duda que podemos ya atisbar algunos de sus resultados.
Creo firmemente que el rubro de política social fue el mayor éxito en estos seis años, con programas como la Pensión para Adultos Mayores, las becas Benito Juárez, Jóvenes Construyendo el Futuro, Universidades del Bienestar, etcétera.
›Aparte, las obras más mediáticas de su administración: el Tren Maya, El AIFA y la refinería Dos Bocas. Eso representaría sin duda al rostro de Talía, la musa de la alegría, de la música y el canto. Sin embargo, muchos mexicanos ubicados en el koilon (graderías del teatro griego) observaron un México que mutaba su rostro al de Melpómene (la musa de la tragedia). Dos temas pueden definir este otro rostro del país. Hablar de seguridad y salud resulta obligado para evaluar esta otra dimensión del país que gobernó López Obrador.
Los números suelen ser muy fríos, pero muy precisos a la hora de revisar la tarea de los gobernantes. El sexenio del tabasqueño ha sido el más sangriento en la historia moderna del país. Hablamos de casi 200 mil asesinatos. Adicionalmente, se suman a esta numeralia los miles de desaparecidos.
Otro de los pendientes que deja el hoy exmandatario es la salud pública. No es que estuviera como la de Dinamarca hace seis años, pero el intento fallido del Insabi, la falta de medicamentos y el fallido manejo de la pandemia arrojan cifras poco presumibles: millones de personas sin seguridad social, una Megafarmacia que surte en promedio nueve recetas por día, y quizá la cifra más dolorosa de todo el sexenio, 800 mil muertos por Covid.
De toda esa impresionante cifra, según una comisión independiente de muy respetables académicos –incluido el doctor Julio Frenk–, afirmó que las más de 300 mil personas que murieron por la pandemia no tendrían que haber corrido esa suerte. La realidad es necia, y de pronto nos muestra un rostro crudo y doloroso. De estos dos rubros: la seguridad y la salud, rescato dos frases que habrán de quedar para el recuerdo: ”Ahí están sus masacres... jajajaja”. Y aquella de: ”Muy catastrófico serían 60 mil muertos”. ¿Se acuerda usted?