Votos evangélicos a remate

7 de Octubre de 2025

Oscar Moha
Oscar Moha

Votos evangélicos a remate

Oscar Moha

Oscar Moha

Los cristianos evangélicos avanzan en la construcción de nuevos partidos políticos. Si concretan, pueden negociar con los ya establecidos candidaturas o cargos en la administración pública con quien esté en el poder, sea local o federal y vender así su primogenitura al mejor postor. Si una sola iglesia como Presbiteriana, o Asambleas de Dios se lo propusieran, formarían en menos de 6 meses un partido nacional, listos para una elección presidencial… y seguro sería una contienda reñida.

El INE tiene en su lista nominal 99.5 millones de mexicanos. De ellos, 13 millones son evangélicos, el 35% de los cuales tienen ya comprometido su voto con algún partido (4.5 millones); existe también un 10% de abstencionismo dentro de ese gremio. Es decir, hay poco más de 7 millones de votos de estas congregaciones que están en espera de una nueva opción partidista, o candidatos en los que puedan confiar. Estos datos son cálculos de quien esto escribe basados en cifras del INEGI, INE, Secretaría de Gobernación, Alianzas de Pastores de los estados y cifras proporcionadas por las llamadas Iglesias Históricas (Metodista, Presbiteriana, Nazarena, Bautista, Asambleas de Dios, Pentecostales, así como de especialistas y académicos).

Los estados con mayor presencia evangélica son: Chiapas, Tabasco, Yucatán, Campeche, Quintana Roo y Oaxaca; mientras que en la zona centro (Ciudad de México, Colima, Tlaxcala, Querétaro, Guanajuato, Aguascalientes, San Luis Potosí) las comunidades de fe no católicas son menores en número y en participación política. Es decir, será fácil llevar a cabo asambleas estatales en el sureste y convocar a distritales en las otras. En el norte el poder de convocatoria depende de los operadores que cada uno tenga.

La Asociación Civil “México Tiene Vida” -que encabeza el empresario regiomontano Jaime Ochoa Hernández- cuenta con probabilidades de obtener el registro el próximo año, siempre que logre afiliar a 257 mil mexicanos, de los cuales lleva poco más de 144 mil (número bíblico que alude a los escogidos en el libro del Apocalipsis), aunque no ha realizado asambleas estatales.

A Hugo Eric Flores Cervantes, quien dirigió el Partido Encuentro Social (PES), le queda poca credibilidad entre liderazgo cristiano: primero fue priísta, luego ayudó a Dante Delgado Ranauro a la construcción de Convergencia por la Democracia; también apoyó a Felipe Calderón y fue parte de su gabinete y acabaron de pleito; más tarde trató de amafiarse con el entonces presidente Enrique Peña Nieto quien ya tenía una radiografía del “liderazgo cristiano” de Hugo, por lo que no fue contratado. En el sexenio pasado se volvió morenista, lo que le costó la pérdida de su partido pero obtuvo un premio de consolación en la Cámara de Diputados desde donde sigue manipulando religiosamente.

Hugo intenta dar vida a un partido que casualmente llevaría las siglas de la presidenta de la República denominado Construyendo Solidaridad y Paz. Ahora la tiene más difícil, al menos entre los pastores y líderes religiosos, porque debe lavar la imagen que dejó cuando era dirigente del PES… promesas que chocaron con la verdad.

PALABRA DE HONOR: Muy polémica la decisión de la Iglesia Anglicana al nombrar a la obispa Sarah Elisabeth Mullally como lideresa de esa religión que cuenta con 85 millones de miembros en el mundo.