Frente a la verborrea presidencial, la sociedad civil reacciona y se organiza cada día mejor para frenar la violación gubernamental de sus derechos humanos y libertades.
El Frente Cívico Nacional (FCN) es muestra de ello. Integrado por mujeres y hombres de diverso origen, formación y condición, busca aglutinar al mayor número de personas que se encuentren unidas por su vocación: salvar a México.
Uno de sus integrantes y cara más visible es Carlos Navarrete Ruiz, guanajuatense de amplia trayectoria pública y prestigio personal, que convoca al análisis, pero sobre todo a la acción para frenar el avance del deterioro de la vida democrática nacional.
Un eje toral de su proclama es la defensa de la libertad de expresión y de los periodistas, quienes han sufrido el más duro de los embates presidenciales y se han vuelto el blanco principal del autoritarismo y cerrazón.
Evidentemente, FCN lucha en contra de muchas resistencias e intereses, pero también es cierto que tiene una amplia aceptación entre la sociedad.
Integrado por mujeres y hombres académicos, políticos de diversos partidos, luchadores sociales, ex servidores públicos y comunicadores, señalan que FCN no pelea por candidaturas ni puestos, sino por convicciones e ideas de cómo detener la destrucción de México.
La revocación nació muerta
Por más que el grupo en el poder se mueva y se niegue a firmar el acta de defunción, lo inegable es que la revocación de mandato compartirá el mismo lote de sepultura que ocupa la fallida consulta pública que fue convocada por el grupo en el poder para supuestamente enjuiciar a expresidentes.
@jlcamachov
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