Pegida, la nueva derecha extrema alemana
20 mil miembros del movimiento anti-islam demandaron el cierre de fronteras y el fin al asilo
EJECENTRAL
La tensión en Alemania aumentó la víspera tras la manifestación del movimiento radical de derecha, Pegida (Patriotas Europeos contra la Islamización de Occidente), que demandó el cierre de fronteras para poner fin a la política de asilo para refugiados, lo que fue calificado por la oposición como una acción contraria a la democracia.
Miembros del gobierno alemán y de la oposición han calificado a los representantes de Pegida de ser abiertamente extremistas de derecha y contrarios a la democracia.
Las reacciones tuvieron lugar este martes luego de que la víspera se manifestaron en Dresden entre 15 mil y 20 mil miembros de Pegida para demandar el cierre de las fronteras y poner fin a la política de asilo.
Al mismo tiempo, en Dresden se manifestó una muchedumbre de igual número que defendió el derecho de asilo y la cultura de bienvenida a los refugiados en Alemania.
Hasta hace unos meses, políticos alemanes estimaban que el movimiento ciudadano Pegida estaba conformado por “ciudadanos alemanes preocupados”, pero ahora reajustaron su opinión.
El vicecanciller federal y presidente del Partido Socialdemócrata, Sigmar Gabriel, calificó este martes a sectores de ese movimiento de ser “abiertamente de derecha radical” y de que “los protagonistas cuestionan los fundamentos de la democracia, con lemas y llamados de batalla del partido de Adolfo Hitler.
Además, declaró, que Pegida se ha convertido en una reserva de “xenofobia racista”.
El Partido Nacional-Socialista de los Trabajadores Alemanes llegó al poder en 1933 y surgió de las ruinas del primer período democrático en la vida política de Alemania, la República de Weimar.
Los lemas de combate de los nazis a los que se refirió el líder socialdemócrata, que están siendo usados actualmente por Pegida, son “democracia de viejos partidos”, con el fin de desacreditar el actual sistema de partidos.
La prensa es calificada, como en ese tiempo, de ser “prensa mentirosa” con el fin de desacreditar toda cobertura informativa de los medios de comunicación.
Otro prominente político alemán que también endureció su visión de Pegida es el ministro del Interior, Thomas de Maiziere, de la Unión Demócrata Cristiana, el partido de la canciller federal Ángela Merkel.
Se refirió a las lesiones de gravedad con arma blanca que sufrió hace tres días la candidata socialdemócrata para la alcaldía de Colonia, Henriette Reker, durante un evento de campaña.
El autor del ataque es miembro de Pegida, y su acción fue celebrada por sus compañeros.
Heinriette Reker, quien ya salió del coma inducido para su tratamiento, ganó el pasado domingo las elecciones en Colonia. Fue víctima del atentado porque trabajaba en favor de los refugiados que están llegando a esa región.
De Maiziere los calificó de ser “duros extremistas de derecha” y “cazarratas”.
Entre los discursos de miembros de Pegida pronunciados ayer, se lamentó que ya no existieran los campos de concentración, para meter en ellos a refugiados, políticos y prensa.
vía Notimex