De su última junta de decisión de política monetaria, los miembros del Banco de México (Banxico) opinaron que, ante la falta de un plan para asegurar la viabilidad de Pemex en el mediano y largo plazos, representa un riesgo para la sostenibilidad de las finanzas públicas y, por consecuencia, para la calificación crediticia del país. El Gobierno de México ha destinado recursos monetarios extraordinarios para subsanar los compromisos de deuda de Petróleos Mexicanos (Pemex), y para el presupuesto 2024 ha creado una partida de más de 25 mil millones de pesos para que la petrolera enfrente los vencimientos de deuda del corto plazo.
La Secretaría de Energía (Sener) prevé una asignación de recursos, los cuales consideran una previsión para que el Gobierno de México realice una aportación patrimonial a PEMEX para fortalecer su posición financiera y sus proyectos de inversión estratégicos. El gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador se ha impuesto la bandera de la autosuficiencia energética y el rescate de Pemex y CFE como prioritarios. Sin embargo, los encargados de la política monetaria del país señalan la falta de un plan estratégico ante las inyecciones de capital que ha hecho el Gobierno y que solo están afectando al erario, ya que solo en este sexenio, entre los apoyos brindados para pagos de deuda, se han destinado casi un billón de pesos.
En 2019, la petrolera recibió del Fondo de Estabilización de los Ingresos Presupuestarios (FEIP) más de 100 mil millones de pesos para pagar deudas, que en su momento anunció el exsecretario de Hacienda, Carlos Urzúa. En total, a Pemex se le asignaron 288 mil millones ese año. En 2020, fueron 111.3 mil millones; en 2021, otros 388 mil millones de pesos; para 2022, la suma alcanzó los 188 mil millones y, para este año, la aportación fue de cuatro mil millones de dólares, equivalentes a 72 mil millones de pesos.
Para el presupuesto del siguiente año, el Gobierno ha creado una partida para que Pemex reciba recursos extraordinarios por 170 mil millones para enfrentar los adeudos a corto plazo, que son de cerca de 25 mil millones de dólares.
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