Peña Nieto deshoja la margarita
Los rumores le están ganando el paso al Presidente
El presidente Enrique Peña Nieto está terminando de ver todo su tablero político para determinar en dónde empieza ya a hacer cambios en su gabinete. Los rumores le están ganando el paso, pero, dicen los que saben, están lejos de ser atinados. En buena parte porque don Enrique guarda algunos nombramientos para él solo o los comparte con un cada vez más restringido –como si no lo fuera de antaño– número de personas. El cambio natural es el de la Comisión Federal de Electricidad, al irse su director Enrique Ochoa a dirigir el PRI. Dentro de la CFE dicen que irá Manlio Fabio Beltrones, pero un enroque parece estar fuera de cuestión. No así un cercano a don Manlio, Marco Bernal, quien desde la Cámara de Diputados trabajó intensamente el cabildeo de la Reforma Energética.
Don Marco tiene dos problemas: uno que es beltronista; dos, que don Enrique no ha sido proclive a agradecer con posiciones trabajos encargados. La Secretaría de la Función Pública y la Fiscalía Anticorrupción son otros dos cargos que urge llenar. Del primero poco se habla, pero del segundo el nombre que más se menciona es el de la procuradora Arely Gómez. Si esto fuera así, ¿quién iría? De ganas se muere el consejero jurídico de la Presidencia, Humberto Castillejos, y su primo, Alfredo Castillo, que ya notificó dentro del deporte amateur que terminando las Olimpiadas de Río de Janeiro, renunciará a la Comisión Nacional del Deporte. Pero también se menciona al senador Raúl Cervantes, de la misma familia, a quien no pudieron colocar como ministro de la Suprema Corte.
