Póker ahora es un deporte mental en Argentina oficialmente
Todos tendemos a asociar el deporte con el esfuerzo físico, con la necesidad de tener unas dotes físicas excelentes. Sin embargo, esto no tiene por qué ser así. Desde hace muchos años, el ajedrez es considerado un deporte y, desde hace no mucho, el póker lo es en Argentina. En este artículo hablaremos de cómo el póker ha pasado a convertirse en un deporte mental y en lo que esto conlleva.
¿Cómo puede considerarse el póker un deporte?
Si estás algo puesto en el mundo del deporte, te habrás dado cuenta de que la concepción de “deporte” ya no es lo que era. Desde hace muchos años el ajedrez o el billar son considerados deportes, a pesar de que no requieren ningún esfuerzo físico. La definición de deporte ya no es del todo correcta y es que deporte, según la RAE, es toda actividad o ejercicio físico, sujeto a determinadas normas, en que se hace prueba, con o sin competición, de habilidad, destreza o fuerza física. Gran parte de la definición es aplicable en nuestros días, pero la parte de fuerza física ya no.
El póker, para empezar, es uno de los pocos juegos de casino (a diferencia de tragamonedas tragamonedas101.com) en que no se compite contra la banca, los rivales son el resto de miembros de la mesa. En juegos como la ruleta o el blackjack, el crupier es un rival, lo cual hace imposible que estos juegos sean deportes. El hecho de que en el póker solo se juegue contra otras personas, convierte al juego en una total competición. Es cierto que no es necesaria ninguna aptitud física, pero sí que se necesita una estrategia y unos conocimientos matemáticos, de las reglas del juego y unas habilidades psicológicas excelentes.
Argentina es uno de los países en los que los juegos de azar tienen más relevancia en toda Latinoamérica. Sin embargo, no es el pionero en admitir el póker como deporte. Desde hace unos años, en México, el póker es reconocido como deporte. Además, a pesar de que hasta la mayoría de edad no se puede empezar a competir, se puede empezar a aprender a jugar desde los 13 años.
Ejemplos de deportes que no son físicos
Ya hemos dejado claro que el póker puede ser perfectamente considerado un deporte, a pesar de que no requiera esfuerzo físico. Sin embargo, no es el único deporte de este estilo. A continuación, se muestran los deportes que no requieren actividad física:
- Póker. El tema del que trata el artículo. Durante muchos años el póker ha sido el juego más jugado en los casinos online e-pol.com.ar, pero la popularidad de este ha crecido tanto que ha pasado a ser considerado un deporte. Las características del juego, su competitividad y el hecho de que los rivales siempre sean otros jugadores, convierten al póker en el único juego de casino considerado deporte.
- Ajedrez. Es el primer juego de mesa que pasó a considerarse deporte. A excepción del esfuerzo físico, cumple con todo lo que implica un deporte: entrenamiento, disciplina, estrategia y competición. En el año 2000, el Comité Olímpico Internacional reconoció el ajedrez como un deporte.
- Billar. Muchos desconocen que el billar es un deporte, pero lleva siéndolo muchos años, de hecho, en 2004 tuvo cabida en los Juegos Olímpicos (posteriormente dejó de ser un juego olímpico). El billar es un deporte de mesa en el que dos rivales se enfrentan por conseguir meter las bolas en las troneras (en caso de billar americano) o de hacer el mayor número de carambolas posibles (en el caso del billar francés). Es muy frecuente pensar que el billar es un deporte en el que solo hace falta algo de habilidad, sin embargo, es un juego de estrategia mucho más complejo de lo que parece.
Conclusión
Ya es hora de abandonar el pensamiento de que hacer deporte implica esfuerzo físico. El póker es un claro ejemplo de ello, aunque no el único. Además, viviendo en la sociedad tecnológica en la que vivimos, es muy probable que la concepción sobre lo que es “deporte” cambie. Hace unos años empezó a crecer la popularidad de los “esports” o deportes electrónicos y a día de hoy mueven mucha más gente y dinero que algunos deportes tradicionales. No sabemos lo que nos deparará el deporte en unos años, pero no hay duda de que el término “deporte” se irá adaptando a la época.