“Escuché que estaban dando un permiso excelente de entrada, por eso llegamos (a México), con la idea de cruzar a Estados Unidos”. Es Donald Tejada, un migrante hondureño de 28 años, entrevistado por The New York Times. Habla de las visas humanitarias que el gobierno de Andrés Manuel López Obrador comenzó a emitir en enero pasado.
El diario estadounidense dio cuenta hoy de las políticas de López Obrador, que contribuyen al auge de la migración al vecino país. Tan sólo en las primeras dos semanas, el gobierno de la llamada Cuarta transformación recibió 13 mil solicitudes de visas humanitarias con vigencia de hasta un año para migrantes centroamericanos, lo cual facilita el paso de los migrantes hacia Estados Unidos.
En contraste, Donald Trump ha arreciado sus reclamos hacia México para detener la migración ilegal. Apenas la semana pasada el presidente estadounidense soltó en Twitter:
Si México no detiene inmediatamente toda la migración ilegal que entra en EU a través de nuestra frontera sur estaré cerrando la frontera o grandes secciones de frontera la próxima semana”
Sin embargo, este martes, Trump suavizó e hizo un reconocimiento por la detención de migrantes en Chiapas: “Después de muchos años (décadas), México está deteniendo a un gran número de personas en su frontera sur, principalmente de Guatemala, Honduras y El Salvador”.
La disparidad de declaraciones del mandatario estadounidense son comparables con las políticas de ambos países. Las políticas de López Obrador han provocado que tan sólo en Ciudad Juárez haya una lista de 33 mil migrantes que solicitaron asilo en Estados Unidos, de acuerdo con cifras citadas por The New York Times.
Ola de migrantes satura ciudades fronterizas
Las autoridades y las condiciones de las ciudades fronterizas también dan cuenta del aumento de migrantes con esperanzas de cruzar a Estados Unidos.
En Ciudad Juárez, los migrantes comenzaron a llegar de manera masiva el año pasado. Los dos viejos albergues de la ciudad rápidamente se saturaron. Las iglesias hicieron a un lado sus bancas para acomodar colchones, y el gimnasio de una escuela pública fue transformado en un dormitorio”, describe el artículo del diario estadounidense firmado por Kirk Semple.
“Ahora hay nueve albergues, y aún no son suficientes para albergar a los nuevos migrantes que llegan a una tasa de más de cien al día, según funcionarios locales y estatales”, añade.
A su vez, funcionarios de Chihuahua, por ejemplo, alertaron sobre la saturación y su insuficiencia para atender la gran cantidad de migrantes que llegan.
Esta semana solicitamos a la Secretaría de Hacienda del Estado tres millones de pesos para hacer frente a gastos de asistencia y alimentación en el albergue instalado en el gimnasio del Colegio de Bachilleres y otros centros habilitados en la ciudad, pero en dos semanas se acaba ese presupuesto y ya no hay de dónde sacar más”, declaró para diario.mx Enrique Valenzuela Peralta, coordinador de la Comisión de Población en Chihuahua.
Aquí menos deportaciones y allá más detenciones
De acuerdo con cifras en Estados Unidos, citadas por The New York Times, 76 mil migrantes, la mayoría centroamericanos, fueron detenidos en su frontera durante febrero, es decir, un incremento del 31 por ciento con respecto a enero. De seguir así, la cifra llegaría a 100 mil en marzo y sumarían cerca de un millón en septiembre. Las cifras sólo son comparables con las registradas en el año 2000.
En tanto, durante los primeros tres meses del gobierno de López Obrador se registró 44 por ciento menos de deportaciones, con respecto al último trimestre del sexenio de Enrique Peña Nieto.
“La aglomeración de migrantes en México generalmente se ha adjudicado a las restricciones que el gobierno de Trump ha impuesto al proceso de asilo de Estados Unidos. Sin embargo, esta crisis también parece ser responsabilidad, en parte, del presidente mexicano”, señala el artículo publicado en The New York Times. (LGG)
Con información de The New York Times, El Diario de Juárez y Twitter