La jefa del SAT, Raquel Buenrostro, trae la mano bastantita pesada. La agencia Bloomberg reveló que la forma como Walmart pagó un adeudo fiscal que siguen diciendo no lo era, fue mediante amenazas penales.
Pero dicen los que saben que eso no fue excepcional sino el modus operandi de doña Raquel. Otras empresas que han sido requeridas y le argumentan que está mal en sus cuentas y que pelearán en tribunales reciben como incentivo esta frase: pueden ir si quieren a tribunales, pero también deben saber que hay implicaciones penales.
Así, claro que aumentará la recaudación fiscal, aunque sea con dinero que no es de impuestos.