La amenaza que viene del Norte

8 de Noviembre de 2025

Juan Antonio Le Clercq
Juan Antonio Le Clercq

La amenaza que viene del Norte

Juan Antonio Le Clercq

La propuesta de nombramiento de Rex Tillerson como Secretario de Estado Norteamericano, sujeto todavía a la ratificación del Senado, desnuda como pocas cosas la lógica del programa de gobierno de Donald Trump. Se ha diluido la posibilidad de que el magnate neoyorquino pudiera moderarse una vez conquistada la presidencia y los nombres de su futuro gabinete hablan de un proyecto caracterizado por militarismo, xenofobia, supremacía blanca, proteccionismo, negacionismo climático y compromisos con los intereses de las industrias petrolera y armamentista norteamericanas. Sin dejar de lado, por su puesto, una agenda profundamente antimexicana.

Al insistir en postular a Tillerson, ejecutivo de la petrolera EXXON, a pesar del abierto rechazo de destacados legisladores republicanos, queda en evidencia lo que será el estilo personal de gobernar de Trump: mucha megalomanía, mezclada con conflictos de interés y absoluto desprecio por cualquier institución o autoridad que represente un contrapeso al voluntarismo trumpeano. Después del Yes We Can como mantra de la administración Obama, el nuevo gobierno llevará el sello del Yo hago lo que quiero, cuando y como quiero: My way or the Highway.

La idea de llevar a Tillerson al Departamento de Estado debería resultar muy perturbadora para la clase política norteamericana, al igual que la decisión de Trump de empeñarse en empujar un nombramiento que será fuertemente cuestionado en el Senado. La cercanía de Tillerson a Vladimir Putin, cuando se investiga la intervención rusa en las elecciones presidenciales, o la posibilidad de que confunda las prioridades de la política exterior norteamericana con la agenda de las corporaciones petroleras, tendrían que bastar para advertir sobre los riesgos que la nueva presidencia supone para la seguridad nacional de los Estados Unidos.

Sin embargo, estamos en un contexto políticamente extraño en el que cualquier cosa es posible. Tiempos en los que una élite de multimillonarios privilegiados se puede encumbrar al poder con el voto de los perdedores de la globalización. Un momento en el que los fastidiados de la política y los políticos tradicionales en los Estados Unidos han optado por dar un salto al vacío.

El perfil del gabinete de Trump representa una advertencia para la comunidad internacional al respecto de las intenciones y el tipo de interlocutores que deberán enfrentar a partir del próximo año: un Presidente norteamericano impulsivo e impredecible, acompañado de halcones militares y altos ejecutivos involucrados en todo tipo de conflictos de interés, los cuales manifiestan sin tapujos sus simpatías por la figura y agenda geoestratégica de Putin.

Las agencias y organizaciones ambientales globales, por su lado, tienen motivos más que suficientes para el desasosiego. Los nombramientos de Tillerson en el Departamento de Estado, Cathy McMorris en la Secretaría del Interior, Scott Pruitt en la Agencia de Protección Ambiental y Rick Perry en la Secretaría de Energía, representan un sueño hecho realidad para la industria petrolera norteamericana y se traducirán en el fracaso de cualquier intento de generar cooperación internacional para contener el cambio climático. Réquiem por el Acuerdo de París.

Ante la amenaza que proviene del Norte y el perfil del próximo gabinete norteamericano, la gran pregunta es qué piensa hacer nuestro país. No basta con romper piñatas de Trump, suponer que se tiene un diálogo privilegiado con la nueva administración luego del dislate de agosto o hacer llamados a la unidad nacional. El gobierno debe establecer claramente la agenda para nuestra política exterior y redefinir a nuestros aliados estratégicos en diálogo con la oposición, el sector privado y las organizaciones de la sociedad civil. Dejarnos llevar por la politiquería vacía, la inercia o las ocurrencias frívolas nos puede costar más caro todavía.

@ja_leclercq Profesor-Investigador del Departamento de Relaciones Internacionales y Ciencia Política, UDLAP.