En una declaración emitida este martes, el gobierno mexicano instó a Estados Unidos a reabrir los cruces fronterizos en Eagle Pass, Lukeville y San Ysidro. La Secretaría de Relaciones Exteriores expresó su preocupación por el impacto negativo que las medidas implementadas en Texas, Arizona y California tendrían en el comercio y el turismo de la región.
México hace un respetuoso llamado al gobierno de Estados Unidos para que se reanuden, de manera inmediata, las operaciones en los cruces afectados para evitar pérdidas económicas importantes en ambos lados de la frontera”, señaló el comunicado oficial.
La Cancillería detalló que los cierres temporales afectan a varios cruces; incluyendo Piedras Negras, Coahuila-Eagle Pass, Texas, desde el 27 de noviembre; Sonoyta, Sonora-Lukeville, Arizona, desde el 4 de diciembre; y el cruce peatonal en El Chaparral-San Ysidro, California —conocido como Pedwest—, desde el 9 de este mes.
Se subrayó que el gobierno mexicano mantiene contacto constante con las autoridades de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP, en inglés) para restablecer las operaciones en estos cruces.
El cierre indefinido del cruce internacional entre Lukeville y Sonoyta por parte del gobierno de Estados Unidos, el pasado lunes, generó preocupación adicional. La medida busca reasignar a los oficiales de la CBP a ese puerto para apoyar en las detenciones de cientos de migrantes que cruzan diariamente en esa área.
En los últimos meses, la CBP ha cerrado parcialmente otros puertos de entrada fronterizos; incluyendo un cruce de peatones en San Diego y un puente en Eagle Pass, Texas.
Estos cierres, junto con la situación actual en la frontera, han elevado la importancia del tema migratorio de cara a las elecciones presidenciales de 2024. DJ
Con información de AP
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