El agente (indignado) Fonseca y Lima VI

30 de Abril de 2024

J. S Zolliker
J. S Zolliker

El agente (indignado) Fonseca y Lima VI

Reporta el agente infiltrado Pedro Fonseca y Lima, adscrito a una nueva organización secreta de defensa de la soberanía nacional, que a eso de las 10 de la mañana recibió una llamada de Pereira, uno de sus compañeros de seguridad pública: “Por fin hemos localizado a tu madre, pero se encuentra muy grave”.

Reporta el agente Fonseca y Lima que por su vasta experiencia en investigaciones y en el cuerpo policial, ya sabía lo que esas palabras en realidad significarían: la encontraron, pero ya muerta y sólo le mantendrían viva la esperanza para que el golpe no fuese tan brutalmente asestado.

–¿Cómo sucedió? – preguntó Fonseca y Lima, al compañero Pereira, suplicándole que se lo dijera todo sin ambages.

–Colegas, la encontraron desorientada en el metro. Al parecer venía muy tomada y está en terapia intensiva. De verdad, sigue viva…

Reporta el agente Fonseca y Lima que de inmediato pensó que algo raro habría sucedido, pues en toda su vida, jamás, vio que su madre bebiese ni una gota; de hecho, no toleraba

el alcohol ni a los borrachos. Así que se transportó a toda velocidad al hospital público donde le indicaron que se encontraba internada. La esperanza era valiosa, recuerda.

En cuanto llegó, se identificó y lo llevaron al área de desahuciados, que es una zona modernísima en los hospitales públicos, donde por austeridad republicana se coloca a los pacientes a quienes los médicos, opinan, no tienen oportunidad de supervivencia, (así, los recursos se gastan sólo en los que sí pueden estadísticamente continuar viviendo).

Reporta el agente Fonseca y Lima que una regordeta mujer de alma caritativa fue la que hizo que llevaran a su madre al establecimiento sanitario. Sus pesquisas con ella, con el personal de ambulancias y de jefaturas del cuadrante donde fue encontrada, lo llevaron a concluir lo siguiente: su madre estuvo desaparecida por más de 12 horas. Después, apareció de forma misteriosa en la estación del metro Pantitlán. No hay video de su ingreso al subterráneo, pero era una estación tan lejana, que nunca la usaría.

Lo siguiente es que aparece en un video del metro siendo auxiliada por miembros de la corporación, quienes la transportan en una camilla al centro de auxilio. Reporta el agente Fonseca y Lima que ese día no hubo médico presente por falta de presupuesto, sin embargo, el informe refirió que medico de plaza diagnosticó que su madre estaba ebria y que permaneció en tales instalaciones por más de dos horas.

En el siguiente video que pudo apañarse, aparecen varios individuos de origen desconocido, algunos de ellos uniformados, pero con tapabocas y sin identificación, sacaron a su madre por la fuerza y la medio arrastran hacia el andén principal. Testigos refuerzan que entre varios la dejaron en la entrada de la estación, tirada, semiconsciente, junto a un puesto de tamales atendido por doña Antonia Merino, una viejecita que tiene más de dos décadas en el lugar.

Reporta el agente Fonseca y Lima que por más de 24 horas los comerciantes estuvieron pidiendo ayuda a las ambulancias y al 911, pero nunca llegó algún vehículo hasta que la regordeta mujer de alma caritativa se quedó a su lado y solicitó una ambulancia privada que la trasladó al nosocomio donde falleció a las 13:19 horas, poco después de que él arribara sin que pudiese haber hecho nada por ella más que tomarle de la mano para hacerla sentir acompañada.

Continuará…

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