Aprovechando que el artículo pasado lo dediqué al clembuterol, no quiero dejar pasar la oportunidad para hacer conciencia sobre otro alimento que comemos a diario y es terrible para nuestra salud, algunas especies y para el planeta. En los últimos meses se ha venido escuchando que el aceite de palma es perjudicial para la salud, pues les tengo la noticia que lejos de ser alarmista, todas esas razones están justificadas. ¿De dónde se obtiene el aceite de palma? Se obtiene de la palma (de ahí su nombre), que es una planta autóctona de África occidental. Desde hace cinco mil años el hombre la utiliza, pero a partir del siglo XVI fue introducida en América y a partir del siglo XIX en Asia. Hoy en día, la mayor producción se encuentra en el sur de Asia, principalmente en Indonesia y Malasia. ¿Qué es lo que lo hace tan dañino para la salud? El proceso de refinado y las altas temperaturas a las que es sometido, hacen que el aceite de palma sea nocivo para la salud. Por desgracia la industria alimentaria lo utiliza en casi todos los productos por el sabor que aporta (es agradable) y porque actúa como conservante. Observen esto: 100 ml de aceite de palma tiene 884 calorías, grasas 100 g (grasas saturadas 49 g, grasas insaturadas 46 g) hidratos de carbono 0 g, fibra 0 g, azúcares 0 g, proteínas 0 g, colesterol 0 mg, sodio 0 mg. ¿En dónde está presente? Galletas, bollería, helados, snacks, comida rápida, congelados, platos precocinados y en mucho más.
Razones principales por las cuales debemos evitar el aceite de palma:
1. La revista científica Nature publicó en 2016, un estudio en el que relacionó el consumo de aceite de palma con el aumento de las posibilidades de sufrir metástasis en procesos cancerígenos. 2. La Agencia Europea de Seguridad Alimentaria detectó que al calentar el aceite a altas temperaturas (tal y como lo hace la industria alimentaria: frituras, galletas, precocinados, etc.) se generan ciertos compuestos cancerígenos. 3. La OMS señala que el ácido palmítico es el menos saludable por la relación directa que tiene con la elevación del colesterol malo y la disminución del bueno. Lo que deriva en problemas cardiovasculares. 4. Es el aceite con mayor cantidad de grasas saturadas (casi el 50% de su contenido) lo que se resume en problemas para las arterias y el corazón. 5. Se ha denunciado por diversas asociaciones ecologistas, la deforestación de bosques milenarios para su cultivo. Su cultivo provoca daños ambientales y la deforestación de bosques y selvas. En América del Sur ya supone la pérdida del 31% de bosques tropicales y en el sudeste asiático el 45%. 6. Según datos de la BBC, 750 orangutanes mueren al año y otras especies como elefantes y tigres, se han tenido que desplazar para que los productores usen su hábitat para la explotación de la palma. La matanza masiva de orangutanes para ocupar su hábitat es alarmante y más si tenemos en cuenta que el 90% de los orangutanes viven en Indonesia. La extinción de esta especie puede estar más cerca de lo que pensamos. 7. Los trabajadores indonesios que trabajan en el cultivo, la recolección y la extracción del aceite de palma, son explotados y tratados como esclavos. Datos de Ayuda en Acción, han revelado que ganan aproximadamente 25 pesos mexicanos al día. Aprendamos a leer las etiquetas de los productos. Evitemos a toda costa lo que contenga: palmiste, palmitato, palm oil, palmitic, aceite de palma y todo los derivados que se le parezcan. Si la etiqueta pone aceite vegetal pero no lo especifica, mejor déjalo en donde lo encontraste. Siempre opta por aceites que sean buenos para tu salud como el aceite de oliva (extra virgen), de girasol o el de coco que son excelentes fuente de omega-3 y de omega-6. Aprendamos a leer, que como el pez muere por la boca, el ser humano puede morir por los ojos.