México, ya no te olvidaremos

9 de Agosto de 2025

Rebeca Pal

México, ya no te olvidaremos

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Hace un mes, nuestro México tembló. El primer terremoto tuvo una magnitud de 8.1 y, dos semanas después, llegó otro con una magnitud de 7.1; catalogado como el más fuerte en los últimos cien años. El número de víctimas mortales fue de 337 y 1,900 personas resultaron heridas.

Resumen de los estragos de la tragedia:

Enrique Peña Nieto calculó que después de los estragos de ambos terremotos, los trabajos de reconstrucción se estiman en 48,000 millones de pesos. Sufrieron afectaciones 13 millones de personas y los 400 municipios y delegaciones de toda la República Mexicana (Chiapas, Morelos, Oaxaca, Ciudad de México, Estado de México, Puebla, Guerrero, Tlaxcala y Veracruz). El número de viviendas con daños asciende a 180,731 (50,610 tuvieron daños totales) y los damnificados son ya 250,000 personas. Oaxaca y Chiapas son los estados con mayores deterioros; viviendas con daños totales: en Oaxaca 21,823 y en Chiapas 18,058. Por su parte, el Gobierno federal comunicó que declaró a 700 municipios y delegaciones en emergencia y desplegó a más de 90,000 funcionarios públicos, 34,000 funcionarios de la Secretaría de la Defensa Nacional, de la secretaría de la Marina y de la Policía Federal.

Un total de 25 países brindaron ayuda humanitaria y apoyo técnico. Andorra, Canadá, China, Corea, Francia, Estados Unidos, La Santa Sede y Taiwán donaron, para la reconstrucción de México, más de tres millones de dólares. Se aprobaron 6,844,389,946 millones de pesos, según datos de la Transparencia Presupuestaria, para realizar trabajos de carácter prioritario.

La economía se ha visto perjudicada. Los expertos explican que se harán recortes a algunos sectores para desviar esos gastos para la emergencia, lo que tendrá un impacto en la economía nacional. Peña Nieto ha insistido a los empresarios que sigan invirtiendo, quienes lo hagan en las zonas afectadas, no pagarán impuestos sobre la renta ni el 50% de las contribuciones a la seguridad social durante diez años.

El Gobierno Federal informó que acudieron 5,721 personas a los 136 albergues que se habilitaron, 27,000 recibieron atención psicológica y 91,000 escuelas regresaron a clases. Sin embargo, según datos de la organización Save the Children, aseguran que todavía hay 226,000 de niños que siguen durmiendo en las calles o en albergues. “Esta situación expone a la niñez a altos niveles de desprotección que podrían derivar en situaciones de abuso, violencia o explotación”.

Los números vienen acompañados de muchos ceros, son cifras que alarman. Aun así, yo quiero quedarme con lo impactante que fue ver y vivir la hermandad de todos nosotros. De ser partícipe de una tragedia que me demostró que ser mexicana es una gran cualidad y no característica negativa. Que cuando un mexicano quiere, logra que su voz se escuche, como cuando logramos que nuestros queridos diputados y senadores escucharan nuestras peticiones a favor de los damnificados y trabajaran en cumplirlas. Los números no me asustan, porque cantidades como estas son las mismas que los políticos han robado al pueblo durante años, lo que me asusta es que olvidemos el sentimiento de unión al cantar el himno nacional, la ayuda sin interés de todos por todos. No olvidemos, porque cuando lo hicimos muchos damnificados del terremoto del 85, perdieron sus casas y el gobierno no ha cumplido; algunos siguen sin hogar desde entonces. Cuando lo hicimos, las constructoras no se hicieron responsables de las estructuras que no resistieron hace 32 años, por haber conseguido contratos ilícitos y haber hecho las cosas sin ética. Cuando hemos decidido olvidar e ignorar, es cuando los intereses particulares de los corruptos, toman fuerza para robar.

Lo que jamás quiero que olvidemos es lo que el 19 de septiembre fuimos, hermanos.