En 2019 un total de 197 centros de trabajo que participaron en la capacitación de los beneficiarios de Jóvenes Construyendo el Futuro fueron dados de baja del programa, pero sin explicación alguna más que habían incurrido en incumplimientos.
Los centros de trabajo fueron eliminados sin que se proporcionara la documentación que acreditara la procedencia de las quejas o irregularidades que fundamentaran la decisión. Tampoco se les dio la constancia que documentara que se les informó de su baja o de las acciones emprendidas por la Secretaría del Trabajo y Previsión Social (STPS) en los casos en que no se localizó al centro de trabajo, ni del seguimiento de los becarios que estuvieron vinculados a esos centros de trabajo, señala el informe de la Auditoría Superior de la Federación (ASF).
La prensa mexicana ha documentado la existencia de centros de trabajo en los que se pide a los becarios una comisión de su pago por simular que están siendo capacitados sin que estos acudan a laborar. Sin embargo, la dependencia que encabeza Luisa Alcalde no ha informado de acciones concretas contra estas prácticas.
En 2019, de los 1 millón 120 mil 543 becarios inscritos, se dieron de baja 4 mil 853 (0.4%); de los cuales en 2 mil 283 (47.1%) casos se debió a que los centros de trabajo incurrieron en incumplimientos especificados en los lineamientos de operación del programa, por lo que dichos centros causaron baja, sin que la STPS informara sobre el destino de los becarios vinculados a estos centros de trabajo.
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Del universo de 2 mil 283, un total de mil 608 (33.1%) becarios solicitaron su baja definitiva, sin que se registraran las causas de ello; 29 (0.6%) se dieron de baja para participar como mentor; 604 (12.4%) por revisión del becario, sin que STPS precisara en qué consiste dicha revisión; 163 (3.4%) por recibir apoyos de otros programas; 93 (1.9%) por incumplimiento de los lineamientos, sin que se señalara en qué consistió tal anomalía; 69 (1.4%) por contar CURP duplicado, y 4 (0.1%) por CURP no validada. Pese a lo anterior, STPS no acreditó el procedimiento utilizado para identificar dichos incumplimientos, ni la evidencia de las causales de baja.
Cabe señalar que de los 1 millón 120 mil 543 beneficiarios de 2019, el 68.3% (764 mil 877 becarios) se capacitaron en el sector privado, mientras que el 31.7% (355 mil 666 becarios) en el público-social. En ese año se identificó que mil 681 (0.2%) becarios presentaron duplicidades en los registros de beneficiarios de otros programas gubernamentales.
Para 2019, el Programa Jóvenes Construyendo el Futuro presentó deficiencias en su diseño y operación, dijo la ASF.
Además, el programa no contó con métricas que posibiliten identificar, cuantificar y evaluar los avances en la mejora de habilidades técnicas y socioemocionales de los jóvenes entre 18 y 29 que recibieron capacitación. Debido a lo anterior, la ASF sostuvo que no fue posible conocer el impacto de los beneficios de la capacitación becas otorgadas.
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