Santa Rosa, la zona vinícola en California, en cenizas tras incendios

21 de Mayo de 2024

Santa Rosa, la zona vinícola en California, en cenizas tras incendios

Captura de pantalla 2017-10-11 a las 3.27.37 p.m.
Foto: Robyn Beck / AFP

Aumentaron a 17 el número de muertos por los violentos incendios que azotan el norte de California

SANTA ROSA, EU.- Solo quedó la chimenea, intacta en medio de la desolación: el hogar de Bárbara Baird y su hija Krysti Campbell quedó hecho cenizas por el feroz incendio que arrasó su barrio en Santa Rosa, California. No fue la única, la de los vecinos, la de más allá: la zona residencial de Coffey Park quedó totalmente incinerada por uno de los 17 incendios que desde el domingo azotan la llamada región del vino y ya dejan 17 fallecidos, miles de desplazados y miles de hectáreas destruidas. El silencio que reina en todo el lugar es interrumpido por el llanto y los graznidos de los cuervos.

Estoy buscando joyas pero no encontré nada”, dijo a la AFP Campbell caminando entre los escombros. “El bombero me dijo que volviera más tarde con un tamiz”, agregó.

Pero esta madre soltera de 42 años, que aún logra dibujar alguna sonrisa en su rostro, aseguró que su hijo está por el suelo. “Su escuela también se quemó, en esta casa tuvo su primer cuarto propio”. A Baird, que vivía con ellos, solo le quedó el pijama y las pantuflas con las que huyó esa noche de un cielo muy naranja por las llamas y vientos muy fuertes. Ahora piensa que debió haber llevado consigo, por ejemplo, su computadora.

“Ahora no tengo nada, me siento vacía, triste”, expresó con lágrimas en los ojos. “Nunca pensamos que la casa se iba a quemar así".

[gallery ids="800844,800845,800846,800848"]

“Mañana será otro día”

El escenario apocalíptico no es muy diferente en lo que era el hogar de Yaya Alivereti, que con el rostro tapado distingue solo una lavadora hecha chatarra y unas tazas rotas en lo que antes era la cocina.

“Estamos seguros, estamos vivos, mañana será otro día”, indicó optimista sin poder ocultar las lágrimas. “Todos estaban en pánico” en el momento de la evacuación, dijo.

Varios vehículos quemados adornan las calles de este barrio ubicado unos 90 km al norte de San Francisco. Cerca está un restaurante McDonalds y un supermercado K-Mart completamente destruidos. Se salvaron unas plantas, cuidadosamente almacenadas entre las vigas dobladas. En un bar, solo algunas botellas sobrevivieron, están también intactas sorprendentemente. Muchos postes eléctricos están dañados y los cables terminaron en el suelo. En el estacionamiento hay varios camiones de bomberos esperando por instrucciones. “Muy probable a buscar algunos focos” de incendios, indicó Mark Repetto, jefe de un equipo enviado desde la capital de California, Sacramento. El presidente Donald Trump declaró estado de emergencia y liberó recursos federales para apoyar en el combate de los 17 focos de incendios que están activos. En uno de los muchos albergues habilitados en la ciudad de Santa Rosa, Kathy Ruiz, de 74 años, recuerda, acostada en una cama, cuando con su perro en brazos llegó su hija desesperada tocando su puerta para evacuar. A lo largo de la carretera 101, que viene de San Francisco, dos hoteles de lujo se quemaron por completo. Sobre una colina totalmente ennegrecida solo queda el letrero del Hilton enmarcado en un muro de piedras. Más allá, la estructura aún ardiendo. [gallery ids="800850,800851,800852"]

Aumentan muertos por incendios

Los muertos por los violentos incendios que azotan el norte de California subieron a 17, informaron el miércoles las autoridades, mientras centenares de bomberos tratan de controlar las llamas alimentadas por el fuerte viento.

Las únicas novedades de la noche son nuevas evacuaciones en (la ciudad de) Geyserville y el valle de Sonoma. Esperamos que el viento se calme y que progresemos”, tuiteó el sherif del condado de Sonoma, uno de los más afectados por el fulgurante avance del fuego.

En esta zona conocida por su tradición vinícola han perdido la vida al menos 11 personas, aunque hay 200 en paradero desconocido. En tanto, dos personas murieron en el condado de Napa, tres en el de Mendocino y otra más en el de Sutter. El portavoz de los bomberos de California (CalFire) explicó en su cuenta de Twitter el miércoles que 22 incendios arrasan actualmente el estado y que ya han quemado 69 mil hectáreas.

Napa lucha contra el incendio Tubbs, que ha abrasado más de 11 mil hectáreas y destruido 571 construcciones, de las cuales 550 residenciales. Unos 650 bomberos han sido desplazados a este lugar, donde otros 16 mil edificios están en peligro. El incendio Atlas, también en Napa, apenas estaba controlado en un 3% la noche del martes. Desde el domingo arrasó 10,500 hectáreas. En el condado de Mendocino, el incendio Redwood destruyó cerca de 12 mil hectáreas y sólo está contenido en un 5%.

Peligro para los bomberos

La policía de la localidad de Santa Rosa advirtió en Facebook que los servicios meteorológicos prevén un “retorno de los fuertes vientos en la región a partir del miércoles por la noche (...) hasta el jueves por la mañana”.

Esta evolución crea condiciones extremadamente peligrosas para los bomberos”, subrayó.

CalFire precisó en su web que octubre es el mes en el que históricamente California, el estado más poblado de Estados Unidos, sufre sus incendios más grandes y destructores de todo el año. Sólo en el condado de Sonoma, más de 25 mil personas tuvieron que abandonar sus hogares. Unas 5 mil lograron refugiarse en albergues temporales, indicó el lunes la oficina del sherif. Varios viñedos han sido además parcial o totalmente destruidos. Algunos seguían en la trayectoria de las llamas el miércoles. El viñedo Signorello Estate quedó reducido a cenizas. Su director, Ray Signorello Jr, señaló en Facebook que los trabajadores intentaron luchar contra las llamas la noche de domingo, pero tuvieron que abandonar los esfuerzos cuando alcanzaron el edificio principal. La explotación de vinos orgánicos Frey acabó engullida por el fuego, mientras la familia vinicultora Donelan cruza los dedos para no sufrir las consecuencias de los indencios, aunque está en la zona de evacuación.

El fuego no está para nada controlado y el viento aumenta. No hay forma de saber si estamos fuera de peligro”, cuenta Cushing Donelan a la AFP.

Alrededor de 4 mil personas, entre bomberos, socorristas, asociaciones no gubernamentales y militares de la Guardia Nacional californiana, luchan contra los incendios. El incendio más mortal de la historia de California, el “Griffith Park”, ocurrió en octubre de 1933 y dejó 29 muertos cerca de Los Ángeles. El más destructor, el “Tunnel-Oakland Hills”, arrasó 2,900 edificios y mató a 25 personas en octubre de 1991. [gallery ids="800854,800855,800856"] (Foto: Robyn Beck / Foto: David McNew / Getty Images/ AFP) TB

Te Recomendamos: