Se agudiza la lucha por el territorio

En su afán de hacer retroceder a las fuerzas rusas de Husarivka, una aldea agrícola al este de Ucrania, las tropas del país podrían estar usando bombas de racimo, un tipo de arma prohibido en la mayoría de los países al que anteriormente ya han recurrido los soldados rusos.

The New York Times documentó que en un reciente ataque, al menos dos personas murieron gracias a las bombas de racimo, que pueden alcanzar a civiles de forma aleatoria, todo con el objetivo de ganar terreno ante la fuerza enemiga.

El uso de estas armas no es ilegal en Ucrania, toda vez que junto a Estados Unidos y Rusia, son los únicos países que no firmaron la Convención sobre Municiones en Racimo en 2010. Se trata de explosivos que, lanzados desde el aire, tienen la capacidad de abrirse y lanzar bombas más pequeñas que extienden el área de daño.

La zona del este de Ucrania ha permanecido en una constante lucha entre ucranianos y rusos cuyo resultado varía en cuestión de horas. Este lunes, las autoridades de defensa del país invadido informaron la retirada en la ciudad de Kreminna, y aseguraron que la movilización de tropas nacionales se realiza tomando en cuenta el bienestar de los civiles. “Nuestros defensores, en primer lugar, actúan para no dañar a los ciudadanos. El enemigo, en cambio, ataca todo a su paso. Ya no intentaron hacer avances, ataques, sino que comenzaron a arrasar todo”, señaló Serhii Haidai, jefe de la administración militar regional.

A 53 días de que iniciara la invasión, Rusia enfrenta un escenario cada vez más complicado. Según Sergey Sobyanin, alcalde de Moscú, 200 mil personas podrían quedarse sin trabajo próximamente debido a la salida de empresas extranjeras. Para hacer frente a este desempleo repentino, el funcionario dio a conocer un programa de apoyo de tres mil 360 millones de rublos (41 millones de dólares) que incluye el ofrecimiento de empleo en obras públicas e incentivos para las empresas rusas que los incluyan entre su personal.

Por su parte, las autoridades de la exrepública soviética podrían aprobar un recorte adicional en las tasas de interés con el fin de fortalecer la economía frente a las diversas sanciones que ha impuesto Occidente, toda vez que el país se encamina a su contracción más profunda desde 1994.

Asimismo, en las primeras horas de este lunes, los rusos perdieron el crucero ruso Moskva, el cual fue probablemente alcanzado por misiles. Esta es la mayor pérdida de un barco naval durante la guerra en 40 años, lo que supone una gran vergüenza para Rusia y su defensa.

Pese a estos inconvenientes, el presidente Vladímir Putin concedió un título honorífico a la 64ª brigada de infantería motorizada a la que Ucrania acusó de haber participado en los abusos cometidos en Bucha. “Las acciones hábiles y decisivas de todo el personal en la operación militar en Ucrania son un modelo de ejecución del deber militar, del valor, de la determinación y de un gran profesionalismo”, escribió Putin.

Aunado a eso, el Ministerio de Relaciones Exteriores de Rusia informó que se encuentra expulsando a los empleados de la embajada búlgara, en respuesta a la decisión de Bulgaria de declarar a 10 diplomáticos de la Embajada de Rusia en la capital como “persona no grata” en marzo.