Se cerró la elección, y todo se vale
Los adversarios de don Alfonso intentan una campaña sucia en su contra, pero dicen los que sabe, el último intento no alcanzará ya que la propiedad destapada no es del exsecretario de Seguridad federal, sino de su hijo del mismo nombre y su yerno
La elección para el gobierno de Sonora se encuentra cerrada después de una larga temporada en la que el candidato de Morena, Alfonso Durazo, llevaba una cómoda ventaja sobre el candidato de la alianza PRI-PAN-PRD, Ernesto Gándara.
Don Alfonso está con todo el apoyo del Centro, mientras que sus adversarios siguen intentando una campaña sucia para ver si logran tumbarlo. Ahora, dicen los que saben, el último intento no alcanzará.
Después de que se difundiera su riqueza inmobiliaria, los contrarios a Durazo se metieron a revisar todos los bienes raíces donde pudiera estar involucrado y encontraron una hermosa mansión en un fraccionamiento de lujo en Tucson, Arizona, Estados Unidos, de casi un millón de dólares.
La compra —días después del Culiacanazo, cuando fue uno de quienes decidieron liberar a Ovidio, hijo de Joaquín El Chapo Guzmán—levantó las cejas de muchos. El problema es que todo es cierto, salvo la propiedad. No es de don Alfonso, sino de su hijo del mismo nombre y de su yerno, Jesús Manuel Martínez Ibarra. ¡Lástima Margarito!