La Bolsa de Atenas se desplomó este jueves hasta los 790.64 puntos, más del 7.6 por ciento, luego que el Banco Central Europeo (BCE) decidió dejar de aceptar como garantía los bonos griegos en sus operaciones de liquidez.
El BCE aumentó la presión contra el nuevo gobierno de Grecia, que encabeza el partido de izquierda radical Syriza, que lidera Alexis Tsipras, que ha anunciado que revertirá el severo programa de ajuste.
En el mercado de deuda, la prima de riesgo de Grecia superaba de nuevo los mil puntos básicos y la rentabilidad de su bono a 10 años se acercaba al 11 por ciento.
La institución financiera europea justificó restringir el acceso a sus líneas de liquidez directas para Grecia, ante las preocupaciones sobre el compromiso de ese país con los programas de rescate existentes.
La decisión marca un enfrentamiento creciente entre las nuevas autoridades griegas, provenientes de una alianza de organizaciones de izquierda, y funcionarios de la zona euro.
El nuevo ministro de Finanzas griego, Yanis Varoufakis, se reunió ayer con el presidente del BCE, Mario Draghi, para obtener apoyo a los planes del gobierno de Atenas para revertir el paquete de rescate de 272 mil millones de dólares y renegociar la deuda de la nación.
Varoufakis tiene previsto reunirse con su homólogo alemán, Wolfgang Schaeuble, este jueves en la última etapa de una gira europea para discutir los planes para aliviar la deuda de griega.
El gobierno griego aseguró que la liquidez bancaria está garantizada pese a la decisión del BCE de dejar de aceptar los bonos griegos como garantía en sus operaciones de refinanciación.
Vía Notimex