La Selección Mexicana se coronó en el SoFi Stadium, en lo que fue un paso turbulento para el combinado tricolor, durante la gestión del Tata Martino y de Diego Cocca, los aztecas nunca mostraron ese estilo de juego tan propositivo y aguerrido que muy pocas veces se le ha visto a la escuadra mexicana.
La llegada del Jimmy Lozano fue un alivio tanto para la directiva como para la afición, principalmente por los desastrosos resultados que se venían gestando entre cada partido. Estas acciones tuvieron repercusiones negativas
y su colapso fue más que evidente contra Estados Unidos en la Nations League.
El técnico mexicano fue el salvador de una generación fragmentada por su bajo rendimiento y los terribles resultados que los atormentaban; sin embargo, pudieron terminar aquel martirio por unos breves instantes y tomar un pequeño suspiro con la Copa Oro. Un torneo que tuvo una actuación redonda del Tricolor, momentos emocionantes y grandes desempeños, así como una piedrecilla en el zapato como lo fue Qatar.
Ahora solo resta esperar la decisión de la directiva sobre el próximo técnico del tricolor, cabe recordar que el Jimmy sólo fue contratado para dirigir el torneo de la Concacaf, certamen en el cual demostró en un corto periodo de tiempo lo que en años no lograron varios técnicos… las formas y los resultados.
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