Supremacía Trump; hostilidad contra el migrante
Tres ultras en el frente contra México; los temas serán llevados por personajes con fervor a muros
Juan Carlos Rodríguez
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Kris Kobach no sólo es el diseñador de las leyes antiinmigrantes más hostiles de Estados Unidos y el autor intelectual de la idea de construir un muro en la frontera —con todo y el esquema financiero para que México asuma el costo de la obra— sino que es el hombre que le habla al oído a Donald Trump cada que éste insiste en su plan de deportar masivamente a los indocumentados.
El secretario de Estado de Kansas y encargado del tema migratorio en el equipo de transición del presidente electo también es un crítico de la política social de México.
El pasado 31 de agosto, el mismo día que Trump fue recibido en Los Pinos por el presidente Enrique Peña Nieto, Kobach concedió una entrevista a la cadena Fox News en la que sostuvo que los programas para combatir la marginación en México están pensados “para animar a la gente más pobre a venir a Estados Unidos”.
Kobach, que hace cuatro años asesoró al candidato presidencial republicano Mitt Romney, a quién le vendió el proyecto de la autodeportación, le dijo a la televisora que “una de las cosas que nadie reconoce es que México no tiene una red de protección social; ellos envían, animan, a la gente más pobre a venir a Estados Unidos para que envíen remesas (unos 20 mil millones de dólares al año) de vuelta a casa y ese es básicamente su programa de bienestar”.
Kobach olfateó el triunfo de Trump cuando la mayoría de los republicanos aún veían en la candidatura del magnate una más de sus excentricidades. Y ese gesto lo tiene ahora ante la posibilidad de encabezar la política migratoria de Estados Unidos y convertido en una de las figuras con quien la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE) tendría que sentarse a negociar la situación de 12 millones de mexicanos radicados en Estados Unidos.
Fue el 29 de febrero de 2016 cuando Kris Kobach emitió un comunicado en el que anunciaba su adhesión a la candidatura de Trump. Hasta ese momento, era la primera autoridad estatal que se sumaba al proyecto del millonario neoyorquino.
“Para mí, la cuestión más importante es la inmigración y su efecto sobre nuestra seguridad nacional”, dijo Kobach en esa ocasión.
Proteccionismo
Los tres aspectos más sensibles de la agenda bilateral –migración, comercio y seguridad– se encaminan a ser encabezados por tres personajes que han mostrado su poca tolerancia y desprecio hacia México.
Kris Kobach, coautor de la iniciativa SB1070 de Arizona –aquella que pretendía autorizar el arresto de presuntos indocumentados sólo por sus “rasgos faciales o su forma de hablar”- será el consejero en temas migratorios.
Daniel R. DiMicco, el principal asesor económico de Trump durante su campaña presidencial, fue designado ya responsable de los temas de comercio en el equipo de transición y sería una de las piezas clave en la renegociación del Tratado de Libre Comercio (TLC) con México y Canadá, si lo ratifican como secretario.
Al secretario mexicano de Economía, Ildefonso Guajardo, le corresponderá lidiar con el exCEO de la empresa acerera Nucor y quitarle de la cabeza la idea de que el TLC acabó con una cuarta parte de los empleos manufactureros de Estados Unidos, que ha obligado a los trabajadores estadunidenses a recibir recortes salariales de 20% y que el libre comercio da a las corporaciones transnacionales más poder de decisión que el gobierno de Estados Unidos.
En su libro de reciente aparición America Made: Why Making Things will returns us to Greatness, DiMicco explica cuáles son sus fundamentos económicos:
“Somos una nación cuyo mejor momento es cuando innova, hace y construye. La creación de empleo debe ser la prioridad número uno. Que no nos engañen: la tasa de desempleo real es de 17%, no de 6.3%. Debemos esforzarnos por lograr la independencia energética, restaurar la manufactura y reconstruir la infraestructura estadounidense”.
Durante la campaña por la Presidencia de EU, DiMicco aseguró que si no se logra un acuerdo que se considere justo, Trump dejará el TLCAN. Una de las primeras condiciones que pondrá sobre la mesa el equipo económico del nuevo presidente será reducir los impuestos a las exportaciones estadunidenses y elevar los aranceles para las importaciones.
Una década soñando con el muro
La confianza es algo que Donald Trump suele pagar a buen precio. Y eso lo sabe Jeff Sessions, quien a principios de año se convirtió en el primer senador en apoyar las aspiraciones del magnate. Hoy, con el triunfo electoral en la mano, Sessions se perfila a ser el secretario de Seguridad Interna (Homeland Security), cargo con elevada injerencia en temas fronterizos, porque tiene la responsabilidad de migración, aduanas, armas y coordinar el trabajo entre la Administración para el Control de Drogas (DEA) y el Buró Federal de Investigaciones (FBI).
El senador por Alabama ha sido uno de los principales opositores en el Congreso a flexibilizar las leyes migratorias y ha dedicado la última década de su vida a fortificar la frontera sur de Estados Unidos. Se podría decir que no hay mejor aliado que Sessions para consumar la idea del muro.
›Hace once años, Sessions trabajaba en los pasillos del Capitolio para generar apoyo para levantar una valla de dos mil millas, la cual costaba entre 4 mil y 8 mil millones de dólares, pero no tuvo éxito. Hace diez años, fue uno de los principales defensores de la llamada Ley Cerca Segura, que proponía bardas dobles a lo largo de cinco segmentos de la frontera suroeste de 700 millas en total. Y en años subsecuentes, él intentó sacar el dinero para financiar la construcción.
La Ley de Cerca Segura fue firmada por el presidente George W. Bush en 2006, pero el Congreso la enmendó dos años más tarde, eliminando el requisito de doble cerca y dando al Secretario de Seguridad Nacional la flexibilidad de usar también iluminación, cámaras, drones y sensores para “ganar control operacional” de la frontera.
Sessions ha sido un crítico permanente de la política de inmigración del presidente Barack Obama y se opuso a la reforma que en dos ocasiones fue rechazada por el Congreso. Según sus números, en 2016 la Patrulla Fronteriza arrestó a casi 409 mil personas en la frontera suroeste que intentaban cruzar. El año pasado fueron 331 mil.
Uno de los temas en que Sessions coincide con Kris Kobach es que el gobierno de Trump tendrá los argumentos necesarios para que México pague el muro fronterizo. “Una vez que detengamos el flujo de migrantes mexicanos y comencemos a reforzar nuestras leyes migratorias, México probablemente dirá: ‘Pueden ayudarnos de alguna manera?’ Creo que el señor Trump dirá ‘Ok, hablemos’. Y entonces México no tendrá inconveniente en financiar el muro”, relató Kobach en la entrevista con Fox News.