Tenemos una epidemia de armas, acusa Joe Biden

23 de Abril de 2024

Tenemos una epidemia de armas, acusa Joe Biden

senadores

WASHINGTON, DC - APRIL 08: U.S. President Joe Biden speaks during an event on gun control in the Rose Garden at the White House April 8, 2021 in Washington, DC. Biden signed executive orders to prevent gun violence and announced his pick of David Chipman to head the Bureau of Alcohol, Tobacco, Firearms and Explosives. Alex Wong/Getty Images/AFP (Photo by ALEX WONG / GETTY IMAGES NORTH AMERICA / Getty Images via AFP)

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Foto: AFP

El presidente de EU, instó este jueves a prohibir que los particulares puedan tener fusiles de asalto de tipo militar, como parte de una serie de anuncios para controlar la violencia por armas de fuego

El presidente Joe

Biden

calificó el jueves la violencia con

armas

de fuego en Estados Unidos como una “epidemia” y una “vergüenza internacional” en un acto en la Casa Blanca para lanzar su primer intento de controlar el problema.

Biden, que siempre ha abogado por un mayor control de la tenencia de armas, ha recibido presiones de su Partido Demócrata para que actúe tras los recientes tiroteos de Colorado y Georgia.

“Esto es una epidemia, por el amor de Dios, y tiene que parar”, declaró el mandatario demócrata en la Casa Blanca, refiriéndose igualmente a los tiroteos como una “crisis de salud pública”.

Varias horas después del anuncio del mandatario, un hombre armado abrió fuego en un negocio de Texas, matando a una persona e hiriendo a varias otras, que fueron hospitalizadas en estado crítico. Hasta el momento no se conocen sus motivaciones.

Sin un acuerdo probable en el Congreso para aprobar una reforma amplia, por ejemplo para exigir un informe de antecedentes para los compradores,

Biden

anunció seis decretos para intentar abordar el problema.

El mandatario presentó un plan limitado para prevenir la propagación de las llamadas “armas fantasma” -de fabricación artesanal, a veces con impresoras 3D-, que son imposibles de rastrear en caso de ser utilizadas en un crimen.

También propuso aumentar las regulaciones para los soportes de brazo diseñados para estabilizar el arma, un dispositivo usado por el sospechoso del tiroteo de Colorado que dejó 10 muertos.

“Ya basta de rezos”, afirmó con respecto a un problema que provoca cerca de 40.000 muertos cada año en el país. “Llegó la hora de la acción”, aseguró el mandatario que se refirió a la situación como una “vergüenza internacional”.

El mandatario se comprometió a apoyar a las agencias implicadas en la lucha contra este tipo de violencia y encargó un reporte exhaustivo sobre el problema, un balance que no se realizaba desde el año 2000.

Prohibir los fusiles de asalto

Biden admitió que el debate sobre el tema de las

armas

es algo difícil en Estados Unidos, pero aseguró que hay más terreno de entendimiento de lo que se piensa.

El mandatario indicó que sus propuestas son sólo un punto de inicio y llamó al Congreso a legislar para lograr medidas como el control de antecedentes y terminar con la venta de fusiles de asalto que muchas veces son el arma utilizada en los tiroteos masivos.

“Deberíamos prohibir los fusiles de asalto y los cargadores de alta capacidad”, afirmó.

El demócrata se declara partidario de un control de antecedentes más estricto para los compradores de

armas

de fuego y de la prohibición de los rifles de tipo militar, como el AR-15.

Ambas ideas enfrentan una fuerte resistencia en el Congreso, donde las estrechas mayorías demócratas en ambas cámaras dificultan el trámite de iniciativas sobre este tema tan sensible en Estados Unidos

El AR-15, una semiautomática parecida al emblemático rifle militar M16, ha sido el arma elegida en varios asesinatos en masa. Al mismo tiempo, el rifle es enormemente popular entre los tiradores deportivos y los entusiastas de las

armas

legales, simbolizando la división ideológica del país.

En 1994, cuando era senador,

Biden

apoyó la prohibición de los fusiles de asalto. La ley expiró una década más tarde y nunca fue renovada, con los republicanos escorados en posiciones más rígidas frente a lo que describen como un ataque al derecho constitucional de portar armas.

Los anuncios no fueron bien recibidos entre los republicanos.

El líder de la minoría republicana en la Cámara de Representantes, Kevin McCarthy, expresó su rechazo en Twitter: “Los republicanos se opondrán firmemente (a las medidas) y utilizarán todas las opciones, ya sean legislativas o judiciales, para proteger el derecho a portar armas”.

El legislador de Alabama Robert Aderholt afirmó que las acciones anunciadas por

Biden

están orientadas a “apaciguar a la izquierda radical y atentar contra el derecho a portar

armas

consagrado en la Segunda Enmienda”.

“Ellos quieren quitarle sus

armas”, añadió otro congresista republicano, Jim Jordan, de Ohio.

Además de las medidas anunciadas,

Biden

aprovechó su discurso en la Rosaleda de la Casa Blanca para nombrar a David Chipman, un defensor del control de

armas, como jefe de la Oficina de Alcohol, Tabaco,

Armas de Fuego y Explosivos (ATF), una agencia clave en la lucha contra la violencia armada.

Como reflejo de la falta de unidad política en lo relacionado a las restricciones de las

armas

de fuego, la ATF no ha tenido un director confirmado por el Senado desde 2015.