Tras un incendio ocurrido el 31 de marzo que dejó un muerto de origen guatemalteco, la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) solicitó al Instituto Nacional de Migración (INM) y a la Comisión Mexicana de Ayuda a Refugiados (COMAR) implementar medidas para proteger la integridad y seguridad de los migrantes que permanecen en la estación de Tenosique, Tabasco.
La CNDH pidió a las autoridades migratorias cooperar en la investigación ministerial iniciada tras el siniestro para deslindar responsabilidades y a coordinarse con la representación diplomática de Guatemala para brindar asistencia integral médica y psicológica a los familiares de la víctima.
El organismo también solicitó que sea repatriado el cuerpo del migrante y garantizar que los que se encontraban alojados en las instalaciones cuenten con atención médica y psicológica, así como con una estancia digna.
Personal de la CNDH se desplazó a las instalaciones de la estación migratoria y dio fe de las condiciones inapropiadas de seguridad interna y reportó que las colchonetas y cobijas en el área varonil estaban quemadas.
También confirmó que el día del incendio, la capacidad de la estación, de 100 personas, estaba rebasada porque había 156, entre ellas mujeres, niños y adolescentes.