Hay más de los que dicen ser...

3 de Mayo de 2024

Oscar Moha
Oscar Moha

Hay más de los que dicen ser...

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A pesar de que los datos no son del todo exactos, ya que “las buenas costumbres”, los prejuicios y la condena de Asociaciones Religiosas que aspiran imponer una moral pública no dan lugar a la libertad de expresar las preferencias sexuales, la Encuesta Nacional sobre Diversidad Sexual y Género (ENDISEG) 2021 indica que al menos 1 de cada 20 mexicanos se identifica como población LGBT+.

Para profesionales de la salud sexual esta es una cifra “conservadora”. La sexóloga Raquel Grama, con más de 700 mil seguidores en sus redes sociales, confirma que la sociedad mexicana todavía no está acostumbrada a ver salir del closet a sus familiares, amigos, compañeros de trabajo, aunque sí a los del círculo social más alejado, es decir, mientras más lejanas estén las personas que a nuestro alrededor confiesan su preferencia, existe mayor comprensión y aceptación.

La pastora evangélica Alma Rosa Altamirano comenta que cada vez son más los padres de familia que llegan a la consejería pastoral con el hijo o la hija que abiertamente reconocen ser homosexuales, lesbianas, pansexuales o con ciertas confusiones en su vida íntima. “Acuden al psicólogo o a terapia con los Ministros de Culto en busca de ayuda, y nos avientan al muchacho o a la chica en espera de que nosotros los curemos o que en unas cuantas sesiones ellos se convenzan de que la heterosexualidad es lo que Dios quiere para sus vidas. Sin embargo, la realidad es otra”, lamenta.

En nuestro país, según reporta la ENDISEG, hay más de 5 millones de personas –mayores de 15 años- que declaran tener una orientación distinta a la heterosexual, siendo los estados de México, la CDMX y Veracruz las entidades donde se concentra el mayor número de población LGBT+. Y, aun cuando las entidades con mayor rechazo a esta comunidad son Colima, Yucatán y Querétaro son éstas las que mayor porcentaje de diversidad presentan (arriba de 8.4% en promedio).

Casi el 65% dice vivir en soltería y sólo un 30% está unida o casada. Y es que también el estigma social hacia los matrimonios igualitarios es lapidante en la sociedad azteca. La mayoría de las Iglesia cristianas (católicas y evangélicas) se niegan a reconocer y oficiar en los templos esta ceremonia, pues en sus estatutos está claramente determinado que una pareja sólo puede ser unida religiosamente si son hombre y mujer.

La encuesta ENDISEG, primer ejercicio en su género en México, se llevó a cabo en 44 mil viviendas y vía web donde participaron 14 mil 364 personas mayores de 15 años. Más de la mitad (51.7%) se identificaron como bisexuales. El 26.5% como homosexuales y el 10.6% como lesbianas. El restante 11.2% dijo tener otra orientación. Los analistas de datos coinciden también en que aún existe confusión ante la nueva terminología sexual, por lo que debieron emplear palabras como “gay”, “mampo”, “afeminado”, “maricón”, “puto”, entre otros, para encasillar a los participantes, sobre todo los mayores de 50 años.

Los números de la ENDISEG no ha sido comentados todavía por las Asociaciones Religiosas, aunque tratarán de minimizar los datos sin aceptar que en las mismas comunidades de fe existe toda clase de orientaciones que saldrán a la luz en la medida en que desaparezcan las “terapias de reconversión”, y reconociendo ésta diversidad aún en sus cuadros ministeriales más altos.

PALABRA DE HONOR: Las Secretaría de Salud y Gobernación nuevamente echan mano de los líderes y Ministros de Culto para mitigar los problemas de salud mental que padecemos los mexicanos y lanzan su Segunda Edición del Curso en Línea de Salud Mental y Acompañamiento Emocional en Contextos de emergencia Humana.

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