El actual gobierno analiza las opciones para cooptar el voto de los evangélicos a través de prebendas. En la mesa están varias propuestas, una de las cuales sería el “Modelo Venezuela”, imitando lo que hizo el Presidente Nicolás Maduro Moros: decretar un “Día Nacional de las Pastoras y Pastores Evangélicos”, que redituaría -a corto y largo plazos- en un número considerable de sufragios para candidatos morenistas.
Y es que los analistas de Palacio han constatado que los cristianos (la minoría que más crece de manera sostenida en México) pueden inclinar la balanza en una elección.
El asunto ha quedado como “plan B” en el escritorio de los asesores al calcular que el decreto traería consigo más perjuicios que beneficios, sobre todo por la laicidad con la que se ha querido conducir este régimen. Sin embargo, la Iglesia Católica, hoy con menos privilegios gubernamentales, sigue conservando la mayoría dentro y fuera de los templos: en las acciones de muchos legisladores, alcaldes, Gobernadores, y funcionarios quienes también orientan el voto hacia donde les marque la conveniencia no siempre espiritual.
Sólo Venezuela y Chile en América Latina han decretado oficialmente un Día para conmemorar a los Ministros de Culto no católicos. En la República Bolivariana se celebra cada 15 de enero desde el 2019, luego de que el llamado “Movimiento Cristiano Evangélico por Venezuela” (MOCEV) propusiera a Nicolás Maduro el autofestejo. Obvio, hoy los integrantes de este grupo protestante deben reenviar todo lo que el régimen hace, dice y piensa, pues están obligados moralmente a corresponder al líder venezolano que en muchos países es calificado como un “dictador”.
Claro que el decreto no fue gratis. El dirigente del MOCEV, Moisés García Duarte, fue candidato a diputado por el Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV), creado por Hugo Chávez. Un símil de lo que intentó hacer aquí Hugo Eric Flores con su partido Encuentro Social en los sexenios de Felipe Calderón, Enrique Peña Nieto y que casi logra con la administración actual: mismo modus operandi, aunque con resultados frustrantes en cada sexenio.
En Venezuela hay 28.5 millones de habitantes, de los cuales un poco más de 6.5 millones son evangélicos, donde los pentecostales y grupos carismáticos son mayoría dentro de ese conglomerado, por lo que a Maduro y a su partido le han sido rentables los votos que de ellos han podido monopolizar. El mismo ejercicio electorero se propuso a Felipe Calderón, pero su encadenamiento con el clero lo impidió. El panista calculó el costo-beneficio de brindarles canonjías y después de usar a pastores y laicos los desechó cual papel sanitario.
En Chile se conmemora todos los 31 de octubre oficialmente el “Día Nacional de las Iglesias Evangélicas y Protestantes” que impulsó el gobierno de Michelle Bachelet desde 2008. En 2016, se propuso al Senado y a la Cámara de Diputados de Argentina instituir el “Día del Pastor Evangélico”, pero no prosperó. Intentos también que se reflejan en las urnas.
El algoritmo electoral que calculan los asesores religiosos de la 4T indica que los más de 80 mil pastores evangélicos mexicanos (la mayoría de línea pentecostal que jubilosos aplaudirían el decreto oficialista de conmemorar un “Día del Pastor”), todavía no es suficiente para asegurar el triunfo de Morena en los Estados y en la Presidencia, pero se sigue valorando.
PALABRA DE HONOR: Otra vez una periodista asesinada (van más de 50 en este sexenio). Otra vez en Baja California (van 2 en menos de un mes). Otra vez la misma cantaleta: ya había pedido protección al gobierno. De verdad el gremio de los comunicadores espera justicia y no lo que hay. Descanse en paz Lourdes Maldonado.
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