Ninguna Iglesia, ningún Consejo Intereligioso, ninguna Alianza de Pastores, ninguna Diócesis ha hecho caso hasta hoy a la convocatoria de la Secretaria de Gobernación, Olga Sánchez Cordero, para erradicar de manera urgente el embarazo de niñas y la prevención de la maternidad en adolescentes que conforman una epidemia en nuestro país. Y es que lo más probable es que no estén enterados del asunto.
Menores de edad que comienzan su vida sexual entre los 9 años y los 15 ya son más comunes en los templos de todas las Asociaciones Religiosas, y los líderes lo saben. Sólo que han preferido en muchas ocasiones negar el fenómeno, sobre todo en zonas rurales.
Casi un 70% del total de los evangélicos en México son indígenas, los hay en todas las etnias, y es ahí donde pastores y líderes han constatado el aumento de embarazos entre adolescentes. Son ellos quienes atestiguan y unen en matrimonio a niñas en Chiapas, Oaxaca, Guerrero, Veracruz, Puebla, Estado de México y Yucatán que son los Estados donde abunda el fenómeno.
Existe un “Grupo Interinstitucional para la Prevención del Embarazo en Adolescentes” que conformó desde el 2016 una “Estrategia Nacional” para detener la ola de embarazos en menores de edad. En el ámbito religioso, sólo la organización “Católicas por el Derecho a Decidir” ha conformado un grupo de especialistas que dan acompañamiento a mujeres que desean abortar, desean conocer sobre la utilización de métodos anticonceptivos, requieren educación sexual para niños y adolescentes y están dispuestos a difundir derechos sexuales y reproductivos. Los grupos evangélicos han quedado al margen de esta labor. Y en ocasiones han preferido protestar en contra de las políticas gubernamentales para capacitar desde la primaria a los menores, sin aportar información para prevenir la maternidad adolescente.
Desde hace más de 6 años, México ocupa el primer lugar en el mundo donde niñas menores de 15 años quedan embarazadas. El temor de pastores y sacerdotes es que exista un plan mundial para evitar el crecimiento poblacional e “implementar un orden mundial” con “ideología de género” en el que la homosexualidad sería la norma a seguir. Sin embargo, el Instituto Nacional de las Mujeres (InMujeres) dio a conocer que las campañas para evitar el embarazo entre niñas tienen un costo aproximado de 4 millones de dólares y ni con esos recursos se ha logrado un avance significativo.
En agosto del año pasado, el Fondo de Población de las Naciones Unidas (UNFPA) presentó el informe sobre las “Consecuencias Socioeconómicas del Embarazo en Adolescentes en México” en donde menciona que las madres menores de 15 años tienen escasas posibilidades para terminar una carrera, por lo que perciben un salario inadecuado para la manutención de sus hijos y raramente tienen acceso a empleos dignos y seguridad social. “Este fenómeno representa un problema de salud, económico y político por la pérdida de ingresos y empleo que representan casi 63 mil millones de pesos anuales y más de 11 mil millones por la pérdida de ingresos fiscales”, dice el documento.
Aunado a ello, el Instituto Nacional de las Mujeres y otras organizaciones afirmaron que durante la pandemia de coronavirus el número de embarazos entre niñas se ha incrementado, sobre todo por la violencia sexual en los hogares mexicanos. Informaron que todos los días en promedio hay 32 niñas (entre 10 y 14 años) se convierten en mamás.
Lejos de discutir el tema, Iglesias y grupos ProVida aplauden decisiones como la del Congreso de Quintana Roo que recientemente autorizó penalizar la interrupción del embarazo. Y se pronuncian en contra de que en escuelas federales se imparta educación sexual elemental.
El Gobierno de la República determinó que el 26 de septiembre se conmemorara el “Día Nacional para la Prevención del Embarazo en Adolescentes”, sin embargo pocos Ministros de Culto -por no decir que ninguno- llevan a cabo conferencias, talleres, foros, pláticas para hablar sobre salud sexual reproductiva y evitar que cada año sigan naciendo 340 niños cuyas madres son menores de 14 años.
PALABRA DE HONOR: En la Fiscalía de Justicia de la CDMX dicen que en breve se anunciará la detención de Cuauhtémoc Gutiérrez de la Torre, ex líder del Partido Revolucionario Institucional en la CDMX, acusado de trato de mujeres, explotación sexual y asociación delictuosa. La Unidad de Inteligencia Financiera tiene sus cuentas congeladas y se ha girado orden de aprehensión en su contra.