Violencia acompaña agudización de la pobreza municipal

24 de Abril de 2024

Violencia acompaña agudización de la pobreza municipal

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La elaboración de carpetas de investigación por homicidios aumentó en los 20 municipios donde más creció la miseria

Las imágenes se repiten: jóvenes secuestrados y desaparecidos; personas asesinadas diariamente, en muchos casos exhibiendo la crueldad del ataque; enfrentamientos con elementos de las fuerzas federales y desplazamiento forzoso. Algunas de estas escenas, o todas, se viven en municipios de Durango, Oaxaca, estado de México o Morelos.

Pero estas imágenes no son de estos años, sino de 2010 y 2015. En al menos la mitad de los municipios de Durango que los registros muestran una reducción de la pobreza, los ataques a la población fueron en esos años los más crueles, y aún en 2020, la violencia aún tiene presencia. Tamazula, Lerdo, Santiago Papasquiaro, Cuencamé o Gómez Palacio se convirtieron hace 12 años, en uno de los epicentros de la guerra contra el narcotráfico, porque allí se ocultaban los líderes del Cártel de Sinaloa. Y pese a esta inestabilidad, lograron reducir la condición de marginación.

Sin embargo, de las cifras oficiales se desprende que el índice de investigaciones por asesinatos en los 20 municipios que en el mismo sexenio tuvieron los mayores descensos en pobreza en el país decayó en más de un 31 por ciento.

Pero en otros de los municipios que analizó ejecentral, la inseguridad creció en aquellos en los que aumentó la pobreza extrema. Así, el número de carpetas de investigación por homicidios dolosos en los 20 municipios donde más se incrementó la condición de marginación extrema, entre 2015 y 2020, aumentó en más de 61 por ciento. Ocho de esa veintena de localidades donde las condiciones de miseria se agudizaron corresponden a delegaciones, hoy alcaldías de la Ciudad de México. Se trata de las demarcaciones de Miguel Hidalgo, Iztacalco, Álvaro Obregón, Coyoacán, Milpa Alta, Azcapotzalco, Magdalena Contreras y Venustiano Carranza, donde prácticamente a la par de la pobreza, y sin excepción, también subieron los índices de homicidios dolosos en un rango del 5%, que fue el caso de Álvaro Obregón a un alza del 105 y 185% en Coyoacán e Iztacalco, respectivamente.

Otro de los hallazgos de esta revisión, es que en la mitad de los municipios en los que se redujo la pobreza, para este 2022 la violencia se incrementó. Y en aquellos que esta condición social se acentuó, al menos en 10 de ellos, la inseguridad también creció.

Además otros delitos de alto impacto también subieron en ese periodo, muestra de ello fue el alza del 113% que entre 2016-2017 ubicó a la Miguel Hidalgo como la demarcación con más robos con violencia en la capital.

Sin embargo de los 20 municipios donde se registró el mayor repunte de muertes violentas fue el destino turístico de Tulum, Quintana Roo, donde los asesinatos entre 2015 y 2020 se dispararon por arriba de un 400 por ciento. Al cierre del primer año de la pandemia acumuló la mayor tasa de homicidios en la entidad con 133 asesinatos por cada 100 mil habitantes, pese a las medidas de confinamiento que impuso la pandemia, entre los hechos de alto impacto en ese año se suscitó el 17 de octubre con el asesinato de cinco personas al interior de un bar; mientras que el 10 de noviembre, fue localizado el cuerpo descuartizado de un hombre en bolsas de plástico negras.

Las condiciones de inseguridad y violencia en Tulum, donde el índice de pobreza extrema escaló en un 323%, implicaron que a finales del año pasado el gobierno federal pusiera en marcha el primer Batallón de Seguridad Turística de la Guardia Nacional enfocado a “garantizar la seguridad de turistas nacionales e internacionales” en Tulum, así como en los municipios de Solidaridad y Benito Juárez donde se focalizó el alza en la incidencia delictiva y los hechos de violencia.

Contrario a lo reflejado en dichos municipios, una revisión a la incidencia de homicidios y hechos de violencia en las 20 localidades donde más se redujo la pobreza en el mismo periodo, alcanzando descensos de menos un 78%, como fue el caso de Churintzio en Michoacán, hasta un decremento del 91% como fue el caso de Riva Palacio, Chihuahua, los indicadores mostraron una baja en la violencia homicida.

Si bien de manera generalizada en ese sexenio se podría decir que disminuyeron las investigaciones por homicidio intencional, hubo al menos tres casos de excepción en los que la incidencia de violencia homicida advirtió incrementos, uno de estos casos resulta el municipio Lampazos de Naranjo, Nuevo León, donde se pasó de cero a cuatro carpetas por ese delito, pero en el inter, es decir entre junio de 2019 y mayo de 2020 encabezó la incidencia de secuestros por cada 100 mil personas y fue el cuarto municipio en la entidad con la tasa más alta de homicidios dolosos y el tercero a nivel estatal con más feminicidios.

Miacatlán, Morelos y Chinicuila en Michoacán fueron los otros dos municipios donde los casos de homicidios registraron alzas del 25 y el 100 por ciento respectivamente; mientras que las mayores reducciones en el mismo rubro se registraron en los municipios chihuahuenses de Guadalupe y Praxedis G. Guerrero en donde el número de carpetas de homicidio doloso cayeron en un 60 y 100 por ciento cada uno, pero también se reflejaron reducciones en las localidades de Riva Palacio también en Chihuahua; en Mier, Tamaulipas; así como en Ahuacatlán y Jala en Nayarit.