¿Y el viejo aeropuerto?
Todos hablan de la construcción del nuevo aeropuerto, pero nadie voltea a ver el que está funcionando, bueno, medio funcionando
Todos hablan de la construcción del nuevo aeropuerto, pero nadie voltea a ver el que está funcionando, bueno, medio funcionando. Resulta que la Secretaría de Comunicaciones y Transportes de Gerardo Ruiz Esparza, sólo pudo dotar al Aeropuerto Internacional Benito Juárez de lo indispensable, porque ya no tiene más dinero. Así que, dicen los que saben, la administración está prácticamente ahorcada, no sólo porque la mayoría de las ganancias se van a la nueva terminal aérea, sino porque se prevé que cerrará el año con 45 millones de pasajeros transportados, cuando sólo tendría capacidad para unos 30 o 32 millones, y por si fuera poco las pistas necesitan mantenimiento, al igual que la terminal 2. Este será uno de los problemas que deberá considerar el gabinete de Andrés Manuel López Obrador, porque su buen funcionamiento es un tema de seguridad nacional y estará en operaciones hasta 2023, por lo menos.