En 2020 el mercado mundial del arte recibió un duro golpe debido a la pandemia de la Covid-19; sus ventas se desplomaron en 22%, lo que posicionó al sector en sus peores cifras de los últimos 11 años.
El informe anual de Art Basel & UBS revela que las pérdidas en ventas fueron de 14 mil 300 millones de dólares, pues el mercado del arte (que incluye la venta de piezas, subastas y las antigüedades) sólo facturó 50 mil 100 millones de dólares el año pasado.
“La caída de las ventas fue inevitable. Pero la crisis también proporcionó el ímpetu para el cambio y la reestructuración, siendo el cambio más fundamental el despliegue de estrategias digitales y ventas en línea, que se habían quedado rezagadas con respecto a otras industrias hasta ahora”, dijo la economista cultural Clare McAndrew, fundadora de Arts Economics.
Pese a los bajos números del mercado, las ventas en línea lograron paliar los efectos adversos, pues alcanzaron un récord de 12 mil 400 millones de dólares, duplicando su valor con respecto al año previo.
La mayor parte de los ingresos en el mercado de arte ocurren en las ferias, pero el 61% de estas fueron canceladas, por lo que las personas coleccionistas (sobre todo las de más alto nivel) se adaptaron con facilidad a las muestras en línea y el 43% de estos adquirió alguna pieza en esa modalidad, por lo que se prevé que pese a la pandemia la exploración de ventas digitales no cese.
Las ventas en línea han logrado paliar los efectos adversos que la pandemia causó en el mercado de arte.
Aunque los distribuidores experimentaron una gran disminución en los ingresos, también redujeron los costos sustancialmente, por lo que casi la mitad (46%) resultó más rentable o casi tan rentable como en 2019.
La expansión digital de la venta de arte no se reflejó en la ampliación del mercado, pues Estados Unidos, Reino Unido y China siguen siendo los gigantes del sector al concentrar el 82% de las ventas.
En cuanto a las personas que compran arte, Art Basel & UBS sostiene que la generación millenial es la que más participación tiene al representar un tercio de los compradores, mientras que la facturación de coleccionistas mujeres creció en 13 por ciento.