GABRIELA RIVERA | gAbS_07
Los jornaleros de San Quintín, Baja California, llamarán a boicotear a nivel internacional las cosechas, si el gobierno no resuelve sus demandas de aumento al salario.
Queremos que den soluciones, que vean el problema económico, Esperamos que se resuelva, de lo contrario estaremos haciendo un llamado internacional para un boicot económico. Esa sería la siguiente acción si el gobierno no puede dar la solución, dijo Fidel Sánchez Gabriel, vocero de los trabajadores agrícolas y miembro de la Alianza de Organizaciones Nacional, Estatal y Municipal por la Justicia Social.
El próximo viernes acudirá al Valle de San Quintín una comisión integrada por el subsecretario de Gobernación, Luis Enrique Miranda, dos visitadores de la Comisión Nacional de Derechos Humanos, así como una docena de diputados y senadores, el gobernador de la entidad, Francisco Vega, y miembros de su gabinete.
En entrevista telefónica a EJE CENTRAL, Sánchez Gabriel explicó que en la visita tratarán cuatro puntos que quedaron pendientes en la reunión que sostuvieron la semana pasada, y que son referentes al tema del salario mínimo, así como al pago por caja de fresa, mora y arándano, además del precio por la cosecha de pepino, calabaza, ejote, col de Bruselas, entre otras.
El vocero señaló que, si bien son temas difíciles para los grandes empresarios por el tema del dinero, de les podrá dar solución durante el fin de semana, incluso él prevé que para el lunes ya tengan respuestas a su demanda.
Y advirtió que no aceptarán propuestas que se tengan que analizar y discutir posteriormente.
Queremos respuestas y no propuestas. La visita de los 12 legisladores no es para que vengan a conocer el problema, el problema ya lo conocen (…) Queremos que den soluciones, que vean el problema económico que tenemos y nos den respuestas, afirmó Sánchez Gabriel.
De no ser así, el siguiente paso en la movilización –que mantiene a por lo menos dos mil trabajadores de la región en paro de actividades–, será un llamado internacional al boicot.
El paro total de actividades en el Valle de San Quintín afectaría la producción de fresa, arándano, frambuesa y mora, ya que 80 mil trabajadores levantan estas cosechas y 70% de ellas se exportan a Estados Unidos.
En el lugar también cultivan y pizcan tomate, pepino, chícharo, calabacitas, col, chile, zanahoria, brócoli y cebollines en los campos de al menos 26 agronegocios que pertenecen a empresas nacionales y extranjeras.
Por un jornal de ocho horas, los trabajadores reciben entre 115 y 130 pesos, aunque el pago por el trabajo en los surcos varía si se trata de una temporada baja de cosecha o periodos pico. Y en las viviendas no cuentan con servicios básicos (agua potable, luz, drenaje, y pavimentación de las calles).
Ante esta situación, los jornaleros decidieron movilizarse el 17 de marzo pasado y suspender su trabajo en los campos, hasta que lograran un incremento salarial de 200 pesos por día de trabajo, así como vivienda digna y la penalización al acoso sexual que viven las mujeres.
A un mes del paro de actividades, esta semana el gobierno federal y estatal acudirá al lugar para sentarse a dialogar con los trabajadores y dar una respuesta a las demandas salariales.
Pese a la participación de industrias extranjeras, sobre todo de Estados Unidos, Ezequiel Rosales, miembro del comité nacional del Frente Indígena de Organizaciones Binacionales (FIOB), aseguró que éstas se quedan al margen de la situación y prefieren no ver la explotación en la que viven los jornaleros, porque mejorar su situación encarecería los productos.
SE SUMAN A MOVIMIENTO DE SINDICATOS
Ante la situación precaria que viven los jornaleros en San Quintín, la Alianza de Organizaciones Nacional, Estatal y Municipal por la Justicia Social decidió sumarse a la Nueva Central de Trabajadores, que aglutina a los electricistas, las secciones aglutinadas a la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE), los tranviarios y sindicatos universitarios.
El viernes y sábado, una representación de los trabajadores de Baja California participó en dos encuentros con dichos organismos; el viernes en el salón del sindicato de telefonistas de la Ciudad de México y el sábado en el auditorio de la sección 9 de la CNTE, expuso Fidel Sánchez Gabriel.
En estos encuentros, las organizaciones acordaron una movilización para el 24 de abril –como parte del paro de actividades que se prevé para ese día–, hacia la Secretaría de gobernación y la del Trabajo y Previsión Social, además de mítines en las entidades
En el marco de estas manifestaciones, la organizaciones, a nivel municipal, estarán lanzando cartas de apoyo y solidaridad hacia los trabajadores agrícolas, quienes recibirán a los funcionarios de gobierno ese día.
Además, los jornaleros no descatran participar en las movilizaciones del 1º de mayo que se harán en todo el país, por la celebración del Día del Trabajo.
“Creo que vamos participar en este llamado, el problema es de todos y es nacional cuando hablamos de salario mínimo y de seguridad social, por lo tanto sí vamos a participar”, puntualizó el vocero de la movilización.