El producto interno bruto de México cayó 0.1% en el segundo trimestre de 2018 en relación al periodo enero-marzo, cuando avanzó 1,1%, según datos preliminares divulgados el martes por el instituto oficial de estadísticas INEGI.
Por componentes, las actividades primarias (agropecuarias) cayeron 2.1% y las secundarias (industriales) 0.3%; en tanto que las terciarias (servicios) aumentaron 0.3% durante el segundo trimestre de 2018 frente al precedente”, señala un comunicado del INEGI.
En contraste, en su comparativo con el mismo periodo de 2017, la economía mexicana, la segunda de América Latina, registró un incremento real de 1,6%, con un avance de 2,4% en los servicios, 2% en las actividades agropecuarias y 0,2% en las industriales, añade el reporte. Alejandrina Salcedo, jefa de Planeación Económica de la secretaría de Hacienda, dijo en rueda de prensa que este ligero retroceso resulta de los días feriados de la semana santa, en los que la actividad disminuye y ello no modifica el pronóstico de crecimiento para 2018. “Con esto pensamos que la economía va a seguir con su comportamiento de crecimiento y no modificaría el intervalo de previsiones de 2 a 3 %", dijo. El especialista en temas económicos Raymundo Tenorio Aguilar explicó a la AFP que el resultado se debe a un serio retroceso en el sector de la minería, afectando al sector petrolero en general. “Otro factor que influyó fue que la actividad industrial continúa en un ciclo recesivo. Solo los servicios lograron salvar una mayor caída por actividades”, añadió.
Sorpresivo retroceso
La consultora Capital Economics describe como “sorpresivo” pero no como para desatar “pánico” este retroceso de la economía mexicana. La firma señala en un comunicado que durante el segundo trimestre hubo una caída en la producción agrícola, que suele ser volátil, y también una contracción en el sector industrial. El débil crecimiento del sector industrial, añade la consultora, debe ser “temporal” y lo atribuye al impacto de los terremotos que en septiembre pasado sacudieron al centro y sur de México.
No creemos que esto marque el inicio de un periodo de debilidad de la economía mexicana. Era posible un retroceso en el segundo trimestre luego del importante crecimiento en el primer semestre (de 2018) y cuarto del año pasado”, añade.
Sin embargo, Capital Economics revisó a la baja la perspectiva del crecimiento de 3,0 a 2,5% para 2018. La economía mexicana ha estado sumida en la incertidumbre desde hace casi un año por el futuro de su relación comercial con Estados Unidos, que tras la llegada a la presidencia de Donald Trump exigió una renegociación del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN), vigente desde 1994 y en el que también participa Canadá. La negociación ha estado marcado por altibajos, aunque en los últimos días representantes de los tres países han manifestado su optimismo de que antes de que finalice agosto se llegue a un acuerdo. Pese a las dudas por el futuro del TLCAN, la economía mexicana ha logrado resistir y en 2017 creció 2,3%. Para 2018, el Banco de México pronostica una expansión de 2% y 3% y para 2019 de entre 2,2% y 2,3%. Las cifras difundidas este martes son oportunas, las definitivas serán difundidas el 24 de agosto.