Tamaulipas: narco elecciones

19 de Abril de 2024

Raymundo Riva Palacio
Raymundo Riva Palacio

Tamaulipas: narco elecciones

RAYMUNDO RIVA PALACIO

Las cosas inéditas que se están viendo en las campañas electorales de este año son tan inverosímiles, que cuesta trabajo comprenderlas y procesarlas. El sábado pasado se vio lo que, quizás, es lo más importante por magnitud y trascendencia de lo que hasta ahora se haya conocido. En un boletín de 143 palabras, el dirigente nacional del principal partido político del país, denunció que un cártel de drogas tomó abiertamente partido por el candidato de un partido contrario, buscando apoyos con plata o plomo. Por primera vez, un líder político nacional señaló claramente que el narcotráfico tiene partido y que quiere que el candidato al que apoya, gane la gubernatura. Por supuesto, hablamos de Tamaulipas.

El boletín fue difundido por el PRI el sábado por la tarde, donde se informó que el líder del partido, Manlio Fabio Beltrones, había expulsado a tres candidatos postulados por los priistas por presuntos vínculos con la delincuencia organizada. “Los tres candidatos fueron amenazados o comprados por el crimen en Tamaulipas y que hemos decidido expulsar, apoyan abiertamente al PAN”, dijo Beltrones. “El PRI no se prestará para dar votos a quienes ceden o están coludidos con el crimen... Preferimos no tener candidatos en ninguno de esos tres municipios a concederles un voto de legitimidad a los malos que están atrás de ellos”.

Beltrones no los mencionó por nombre, pero el antecedente está el 22 de abril, cuando en un evento monumental del candidato del PAN a la gubernatura, Francisco García Cabeza de Vaca en el municipio de Hidalgo, en el centro de Tamaulipas frontera con Nuevo León, el candidato del PRI a la presidencia municipal, Reyes Wenceslao Zúñiga Vázquez, anunció su respaldo al abanderado panista. Al mismo evento acudieron los candidatos del PRI a las alcaldías de Mainero, Luis Cesáreo Aldape Lerma, y de Villagrán, Gustavo Estrella Cabrera, que también fueron expulsados por Beltrones. En el mitin, donde se colgaron pancartas del PRI en apoyo a García Cabeza de Vaca, asistieron los líderes locales del PRD, PT, Movimiento Ciudadano y Nueva Alianza, partidos que hasta ahora no han dicho nada al respecto.

La denuncia de Beltrones no se origina en averiguaciones previas de las autoridades o en documentación que se haya podido obtener sobre los malos pasos de los políticos. Según fuentes vinculadas al dirigente priista, se produjo como resultado de denuncias de amenazas directas de los criminales a los candidatos. “En todos los años que llevo haciendo campaña”, dijo un estratega veterano, “nunca había visto algo similar. Lo que pasa en Tamaulipas produce terror”. El crimen organizado decidió entrar de lleno en la campaña por la gubernatura. El Instituto Nacional Electoral dijo este fin de semana que van a retirar a su personal de Ciudad Victoria, Matamoros y Reynosa, porque no es posible trabajar ante el clima de inseguridad. Varias empresas de opinión pública dejaron de encuestar en el 30% del territorio tamaulipeco por las mismas razones.

¿Qué tanto se puede establecer una línea mecánica entre el apoyo del crimen organizado y un candidato? ¿Hay realmente una vinculación del narcotráfico con García Cabeza de Vaca? No le ayuda al candidato del PAN un pasado donde ha estado y cruzado, en ocasiones, los límites de la legalidad. En febrero de 1986, por ejemplo, la policía de McAllen, Texas, lo arrestó por robar armas de fuego junto con sus amigos, Antonio Barba, Alfredo Cerda y Alberto Gómez, asesinados años más tarde. Las muertes con olor a crimen lo persiguen. En enero de 2005, durante su campaña para presidente municipal de Reynosa, su escolta y jefe de seguridad, René Izaguirre, apareció ejecutado en una carretera. Apoyado por Marta Sahagún de Fox a través de su hijo Manuel Bribiesca, ganó la alcaldía y en 2006 autorizó a Osiel Cárdenas, legendario jefe del Cártel del Golfo y fundador de Los Zetas, el uso del estadio de béisbol para el festival del Día del Niño.

Pese a ello, a García Cabeza de Vaca nunca se le han probado nexos con el narcotráfico. Con esa asidera se puede entender la respuesta del líder nacional del PAN, Ricardo Anaya, a las imputaciones de Beltrones. La expulsión de los tres candidatos priistas a alcaldía, reviró, confirma la infiltración histórica de los grupos criminales en el priismo tamaulipeco. Palabras fuertes, pero vacuas. Pero el litigio político-mediático, no debe ocultar el fondo de la problemática expuesta por Beltrones.

Hidalgo, el municipio que está en el centro de este escándalo, era territorio de Los Zetas hasta hace aproximadamente tres años, cuando el Cártel del Golfo lo expulsó. Días después del respaldo de abril pasado, el grupo “Columna Armada General Pedro José Méndez”, relacionado con el Cártel del Golfo, que apareció en Hidalgo, Mainero y Villagrán en 2014, salió a las calles con pancartas de apoyo a García Cabeza de Vaca. ¿Hay un apoyo real del narcotráfico al panista o lo que se busca en el fondo es desacreditarlo? ¿Quiere gobernar en las sombras? ¿Se está dando un cambio de fondo en las estrategias criminales?

Las preguntas obligan a buscar respuestas al interés del narcotráfico para meterse tan abiertamente en una campaña a favor de un candidato a gobernador. Lo que sucede es demasiado lineal y simple para tomarlo como un hecho consumado. Pero al mismo tiempo, pensar que todo es parte de una guerra sucia electoral, es un error. La putrefacción en Tamaulipas es real y tiene que atacarse.

rrivapalacio@ejecentral.com.mx twitter: @rivapa