Eugenio Hernández Flores, exgobernador de Tamaulipas, declaró esta tarde a Radio Fórmula que la acusación en su contra por lavado de dinero es sorpresiva pero que él está tranquilo.
El también empresario aclaró que durante el sexenio de Felipe Calderón ya había dado una respuesta a este tipo de acusaciones “ante la justicia mexicana”. En ese momento aclaró el origen de todos sus bienes, así como del pago de tarjetas de crédito y algunos negocios.
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“Estamos tranquilos, estoy trabajando con mis abogados para ver la mejor forma de aclarar esta situación con el gobierno de Estados Unidos”, dijo.
Especifico que la actual “en contra mía, de acuerdo a lo que me he informado en el transcurso del día, es adicional a la hecha a Óscar Gómez Guerra, esposo de mi hermana; él también hizo las aclaraciones pertinentes el año pasado. Me consta que todas sus transacciones y bienes son producto de operaciones comerciales realizadas en México y declaradas al Servicio de Administración Tributaria”.
Hernández Flores dijo que “todo viene de una gran confusión de las autoridades” estadounidenses y espera poderlo aclarar, “sentarme cara a cara con los fiscales. Yo siempre he dado la cara.”
Respecto a la consideración de que él y su cuñado son considerados fugitivos a quienes “buscan detenerlos a la brevedad”, respondió que se trata de una acusación en la que deberá mostrar su inocencia durante un juicio “estoy seguro que lo voy a lograr. El gobierno (de México) fue muy incisivo y demostré mi inocencia.”
Respecto a las propiedades, aclaró que posé una casa en McCallen “que demostré al fiscal de Estados Unidos de dónde provenía. Pero la están señalando como una posible garantía, no la están asegurando.”
La vivienda de Austin, indicó que era de su cuñado pero ya la vendió. Consideró que un gran avance es que la acusación en la corte de Texas no incluye el delito de narcotráfico, lo cual es “positivo” desde el punto de vista de Eugenio Hernández.