AMLO ha fallado en promesa de devolver al Ejército a los cuarteles: Los Ángeles Times

El presidente Andrés Manuel López Obrador ha optado por apoyarse del despliegue Ejército y Marina para afrontar hechos violentos en México, en lugar de la aplicación de la ley, con lo que ha faltado a su promesa de campaña de regresar a las fuerzas armadas a sus cuarteles.

Así lo señaló Los Ángeles Times en un artículo publicado el sábado 20 de agosto en el que también advierte que pese a esta promesa, el presidente López Obrador también ha duplicado el número de tropas destinadas a tareas de seguridad pública, comparado con las administraciones de sus sucesores, Felipe Calderón y Enrique Peña Nieto.

El artículo señala que aunque el consenso de expertos de seguridad y defensores de derechos humanos han señalado que el Ejército y la Marina no pueden participar en la seguridad pública, la administración federal ha optado por militarizar al país en busca de resultados distintos.

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“Tenemos décadas de evidencia acumulada para demostrar que militarizar la seguridad pública no resuelve el problema de violencia en México”, dijo a Los Ángeles Times la especialista en seguridad y derechos humanos del Centro de Estudios Washington Office on Latin America Stephanie Brewer.

Como ejemplo ante el creciente despliegue de fuerzas de seguridad fedérales están los episodios de violencia vividos hace dos semanas, en los que grupos criminales realizaron quema de vehículos y tiendas, bloqueos y, en algunos casos asesinatos, en al menos cuatro estados del país.

Foto: Cuartoscuro

Estos escenarios fueron vistos en Jalisco, Guanajuato, Caja California y Chihuahua con sólo unas horas de diferencia y como respuesta, indica Los Ángeles Times, el gobierno de López Obrador respondió enviando más tropas.

“Fue un recordatorio no solo de la actual crisis de seguridad que afecta este país, sino también de la promesa fallida del presidente Andrés Manuel López Obrador de sacar a los soldados de las calles”, se indicó, apuntando que es precisamente durante esta administración que las tareas del Ejército y la Marina no se han limitado a la seguridad, sino que han tomado el control, con la venia del Presidente, de tareas civiles.

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Pero sugiere que hay “indicios” de que instituciones como el Ejército han asumido más una postura de “amotiguación” que de confrontación ante los grupos delictivos, es decir, su rumbo sería “menos agresivo” que bajo otras gestiones federales, pues incluso estarían menos involucradas en enfrentamientos en contra de civiles armados.

Organizaciones en México como Seguridad sin guerra no han quitado el dedo del renglón en espera de que se cumpla con la reforma constitucional realizada en 2019, que señala que para marzo de 2024 – a unos meses de que el presidente López Obrador deje la Presidencia – las Fuerzas Armadas dejarán de hacer tareas de seguridad pública.

Sin embargo, mientras ello ocurre han enfatizado la necesidad de que se reconstruyan las fuerzas policiales y se establezca un plan de retiro progresivo de militares y marinos de estas tareas. CJG

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