“No pasa nada”, fueron las palabras del presidente Andrés Manuel López Obrador sobre el retén de personas armadas en la carretera Badiraguato-Guadalupe y Calvo que detenía a los vehículos que circulaban en la zona.
El mandatario federal, quien se encuentra de gira de trabajo por la región, al ser cuestionado sobre la presencia de un grupo de hombres vestidos con uniformes tácticos y fuertemente armados, minimizó lo sucedido y dijo que no hay ningún problema.
“No pasa nada, no pasó nada afortunadamente”, dijo López Obrador desde la Presa Picachos, en donde realizó trabajos de supervisión.
El viernes, a la altura de la comunidad Bacacoragua, ubicada a aproximadamente media hora de La Tuna, rancho en donde vive la mamá de Joaquín El Chapo Guzmán, sujetos armados con fusiles de asalto AK-47, conocidos como cuerno de chivo, detuvieron el vehículo en el que viajaban los periodistas que cubren la fuente de presidencia.
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