Por fin, tras cerca de nueve meses de tensiones, el Comité Olímpico Internacional autorizó a que los deportistas rusos y bielorrusos participen en los Juegos Olímpicos-2024 de París, con algunas condiciones.
Los atletas podrán formar parte del evento si utilizan una bandera neutral, además de que únicamente se tomará en cuenta a aquellos deportistas que superen las fases de clasificación, que no hayan apoyado activamente la guerra en Ucrania, y que no estén bajo contrato con el ejército ni con las agencias nacionales de seguridad rusas ni bielorrusas.
Estas condiciones hacen temer que, en caso de participar, las delegaciones de dichos países serán muy reducidas. Hasta el momento, solo 11 deportistas cumplen esos criterios, ocho rusos y tres bielorrusos.
Tras el anuncio, el gobierno de Rusia respondió asegurando que las medidas son discriminatorias, y van en contra de los principios deportivos. Pero, pese al descontento, Oleg Matytsine, ministro ruso de Deportes, dijo a medios que los atletas rusos que hayan clasificado para los Juegos Olímpicos “participarán probablemente”.
En contraste, se espera que por parte de Ucrania participen al menos sesenta deportistas.
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