Para el Banco de México el decreto presidencial de sacar los vuelos de carga del Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (AICM) y trasladarlos a la nueva terminal aérea es “una fuente adicional de riesgos de posibles presiones inflacionarias”.
Aunque el decreto del presidente Andrés Manuel López Obrador, el pasado 2 de febrero, no obliga el traslado al Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles (AIFA) de las aerolíneas de carga, el Banco de México (Banxico) da por hecho que las operaciones se dirigirán hacia esa terminal.
Sacar el trasiego de mercancías del AICM trae costos extraordinarios para las empresas más allá de solo transferir sus maniobras, que ya por su naturaleza será un gasto oneroso.
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Pero también en los costos laborales, ya que al estar más alejados de su actual centro de trabajo los empleados se verán en disyuntivas de continuar o no en la empresa, la que deberá buscar formas de dar incentivos para que sea atractivo trasladarse al nuevo lugar de trabajo para los subalternos, lo que será un costo que deberá integrarse a la logística y al final al precio.
Pero eso es solo hablando en la parte de la empresa que se ve obligada a no aterrizar en el AICM, porque también se deberá integrar los costos de las otras empresas que tienen conexión en el reparto y que sus rutas son al interior de la Ciudad de México o hacia el sur de la Capital o que simplemente no tienen la capacidad de sacar sus oficinas y llevarlas a otro sitio, lo que traerá costos mayores por los gastos de traslado: gasolina, casetas, mayor desgaste de los vehículos, lo que al final será aplicado a los consumidores, lo que indudablemente traerá una incidencia en la inflación.
El Gobierno del presidente López Obrador dió 108 días hábiles para que las empresas dejen el actual aeropuerto y por el momento han pasado 16 días de ellos por lo que les quedan 92 días, o para ser más precisos el 5 de julio será el límite para operar, después de esa fecha no habrá vuelos de carga, a excepción de los que son de pasajeros y traen carga en la panza del avión, ya que estos continuarán operando con normalidad.
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